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b'Es estupendo esto de vivir en un tejado y hablar por la radio. Uno, que no es nadie, de repente se instala en el Olimpo de los comunicadores. As\\xed, si m\\xe1s, con una emisora montada con piezas de los chinos, comparto el para\\xedso de las ondas con los dioses Losantos, Herrera, Otero y otras viejas glorias. Me dir\\xe9is: no es lo mismo, ellos tienen miles, millones de oyentes. No lo niego, pero en el fondo la esencia es la misma. Nos colamos en tu casa, hablamos y otros nos escuchan, mientras; hacen otras tareas o descansan. Yo no tengo a Alfonso Rojo, no tengo a Inda, no tengo a Raola, no tengo a cien mil partidarios de Franco ni un mill\\xf3n de podemitas escuchando mis consignas. No tengo colaboradores a sueldo ni invitados remunerados. No pagamos caches ni Mila Ximenez nos hace una croqueta en directo. Rodr\\xedguez Men\\xe9ndez no nos dice aquello de: \\xa1So cerda l\\xe1vate que te huele el sobaco!.\\nPero tenemos micros y voces que los sostienen. Tenemos capacidad para emitir y receptores para escucharnos. Tambi\\xe9n tenemos verg\\xfcenza, sentido del humor y compromiso contra la injusticia. Tenemos a Coto Matamoros que nos se\\xf1ala el camino de la comunicaci\\xf3n pura, sin concesiones y en armon\\xeda con el arte de la radio. Tenemos colaboradores con la preparaci\\xf3n e inteligencia de la cual carecen el 90% de los tertulianos de profesi\\xf3n. Tengo a Jes\\xfas Quintero por referente al que acudo cuando mi mediocridad radiof\\xf3nica me traiciona. Por si todo esto fuera poco, tenemos a un grupo de locos que nos escuchan. Por si no lo sab\\xedais nos autodenominamos Voladores, y nuestro objetivo es re\\xedr, llorar y so\\xf1ar.\\nCompa\\xf1eros pr\\xf3ceres del Olimpo: yo de momento y por si me necesit\\xe1is, estar\\xe9 en aquel rinc\\xf3n, all\\xed arriba, en el tejado.\\n\\nHoy hablamos del Dluxe, los pacientes hospitalarios, las pelis porno y de despertar de esta conjura del estado contra los ciudadanos. No creo en las derechas ni en las izquierdas, creo en los ricos y en los pobres, en los corruptos y en la gente decente. Ni tengo rey ni soy vasallo, ya cada cual opina lo que m\\xe1s le convenga y "baja las escaleras como quiere".'