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Lo escuche muchas veces de boca de algunos adultos, a\\xf1os mas tarde caheri a mis manos un libro que se\\xf1alaba que un proverbio arabe reza \\u201cLos hombres somos due\\xf1os de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras\\u201d luego en la preparatoria estudiando filosof\\xeda esta frase se la atribu\\xedan a \\u201cArist\\xf3teles\\u201d, sea como fuere este proverbio me ense\\xf1ar\\xeda con la edad y los tropiezos a guardar silencio, tal vez m\\xe1s del que debiera, sobre todo cuando mi coraz\\xf3n late apresuradamente y la ira va invadiendo mi est\\xf3mago.
\\nAcompa\\xf1anos en esta charla
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