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Meditaci\\xf3n del Evangelio seg\\xfan San Marcos 4, 1-20 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano.

mi\\xe9rcoles 24/ene/2024, Sali\\xf3 el sembrador\\xa0a\\xa0sembrar.

Canci\\xf3n: Fruto nuevo de tu cielo (1999), de Metanoia

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Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Marcos 4, 1-20

En aquel tiempo, Jes\\xfas se puso a ense\\xf1ar otra vez junto al lago. Acudi\\xf3 un gent\\xedo tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sent\\xf3, y el gent\\xedo se qued\\xf3 en la orilla. Les ense\\xf1\\xf3 mucho rato con par\\xe1bolas, como \\xe9l sol\\xeda ense\\xf1ar: \\xabEscuchen: Sali\\xf3 el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cay\\xf3 al borde del camino, vinieron los p\\xe1jaros y se lo comieron. Otro poco cay\\xf3 en terreno pedregoso, donde apenas ten\\xeda tierra; como la tierra no era profunda, brot\\xf3 en seguida; pero, en cuanto sali\\xf3 el sol, se abras\\xf3 y, por falta de ra\\xedz, se sec\\xf3. Otro poco cay\\xf3 entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cay\\xf3 en tierra buena: naci\\xf3, creci\\xf3 y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.\\xbb Y a\\xf1adi\\xf3: \\xabEl que tenga o\\xeddos para o\\xedr, que oiga.\\xbb

En cuanto se qued\\xf3 solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las par\\xe1bolas. \\xc9l les dijo: \\xabA ustedes se les han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de afuera todo se les presenta en par\\xe1bolas, para que, por m\\xe1s que miren, no vean, por m\\xe1s que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen.\\xbb\\xbb

Y a\\xf1adi\\xf3: \\xab\\xbfNo entienden esta par\\xe1bola? \\xbfPues, c\\xf3mo van a entender las dem\\xe1s? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que est\\xe1n al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satan\\xe1s y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegr\\xeda, pero no tienen ra\\xedces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecuci\\xf3n por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre zarzas; \\xe9stos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducci\\xf3n de las riquezas y el deseo de todo lo dem\\xe1s los invaden, ahogan la palabra, y se queda est\\xe9ril. Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.\\xbb

Palabra del Se\\xf1or... Gloria a ti, Se\\xf1or Jes\\xfas

#SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillas

M\\xfasica de introducci\\xf3n: L\\xe1mpara Es Tu Palabra, de Ain Karem