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Meditaci\\xf3n del Evangelio seg\\xfan San Juan 3, 16-21
\\npor el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano.

Dios envi\\xf3 a su Hijo para que el mundo se salve por \\xe9l.
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\\nCanci\\xf3n: El cielo para Ti, de Athenas

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Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Juan 3, 16-21

Tanto am\\xf3 Dios al mundo, que entreg\\xf3 a su Hijo \\xfanico, para que no perezca ninguno de los que creen en \\xe9l no perezca, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mand\\xf3 su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por \\xe9l.

El que cree en \\xe9l no ser\\xe1 juzgado; el que no cree ya est\\xe1 juzgado, porque no ha cre\\xeddo en el nombre del Hijo \\xfanico de Dios.

El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.

En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras est\\xe1n hechas seg\\xfan Dios.

Palabra del Se\\xf1or... Gloria a ti, Se\\xf1or Jes\\xfas

#SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos

M\\xfasica de introducci\\xf3n: L\\xe1mpara Es Tu Palabra, de Ain Karem