Desde la época Helenística, hacia el siglo II a.C. aparecieron
diferentes listas de lugares dentro del ámbito griego, que merecían la pena ser
visitados antes de morir. No eran las maravillas como lo vemos hoy, sino
lugares curiosos, grandiosos e incluso mágicos. Tomando como punto de partida
el Mausoleo de Halicarnaso comenzamos un nuevo viaje en el cronovisor junto a
Jesús Callejo