Nació en Becchi (Castelnuovo de Asti, en Italia), en la diócesis de Turín, el 16 de agosto de 1815. Tuvo una dura infancia, dulcificada por los cuidados y educación de su madre, “mamá Margarita”, que cultivó en él una piedad profunda y un amor entrañable a la Virgen Santísima. Una vez ordenado sacerdote, empleó todas sus energías en la educación de los jóvenes e instituyó Congregaciones destinadas a enseñarles diversos oficios y formarlos en la vida cristiana. Escribió algunos opúsculos en defensa de la religión. Murió el año 1888.