Siempre hay un buen momento para acuatizar. En esta ocasión, el Meridiano Fantasma lo ha hecho en lo que hace 40,000 años, fue el Lago Minchin y hoy es un impresionante salar. Desolado como el mismo desierto, reflejando el cielo como un espejo. Cada vez que llueve sobre la sal, es imposible detectar dónde comienza el cielo y dónde termina la tierra. See acast.com/privacy for privacy and opt-out information. Learn more about your ad choices. Visit megaphone.fm/adchoices