Solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista

Published: June 24, 2018, 10:34 p.m.

b'24 de junio LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA Solemnidad MIisa vespertina de la vigilia \\xa0 PRIMERA LECTURA Antes de formarte en el vientre, te escog\\xed Lectura del libro de Jerem\\xedas 1, 4-10 En tiempo de Jos\\xedas, recib\\xed esta palabra del Se\\xf1or: \\u2014\\xabAntes de formarte en el vientre, te escog\\xed; antes de que salieras del seno materno, te consagr\\xe9: te nombr\\xe9 profeta de los gentiles\\xbb. Yo repuse: \\u2014\\xab\\xa1Ay, Se\\xf1or m\\xedo! Mira que no s\\xe9 hablar, que soy un muchacho\\xbb. El Se\\xf1or me contest\\xf3: \\u2014\\xabNo digas: "Soy un muchacho", que a donde yo te env\\xede, ir\\xe1s, y lo que yo te mande, lo dir\\xe1s. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte\\xbb. Or\\xe1culo del Se\\xf1or. El Se\\xf1or extendi\\xf3 la mano y me toc\\xf3 la boca; y me dijo: \\u2014\\xabMira: yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar\\xbb. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17 (R.: 6b) R.\\xa0En el seno materno t\\xfa me sosten\\xedas. A ti, Se\\xf1or, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; t\\xfa que eres justo, l\\xedbrame y ponme a salvo, inclina a m\\xed tu o\\xeddo, y s\\xe1lvame. R. S\\xe9 t\\xfa mi roca de refugio, el alc\\xe1zar donde me salve, porque mi pe\\xf1a y mi alc\\xe1zar eres t\\xfa. Dios m\\xedo, l\\xedbrame de la mano perversa. R. Porque t\\xfa, Dios m\\xedo, fuiste mi esperanza y mi confianza, Se\\xf1or, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno t\\xfa me sosten\\xedas. R. Mi boca contar\\xe1 tu auxilio, y todo el d\\xeda tu salvaci\\xf3n. Dios m\\xedo, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R. \\xa0 SEGUNDA LECTURA La salvaci\\xf3n fue el tema que investigaron y escrutaron los profetas Lectura de la primera carta del ap\\xf3stol san Pedro 1, 8-12 Queridos hermanos: No hab\\xe9is visto a Jesucristo, y lo am\\xe1is; no lo veis, y cre\\xe9is en \\xe9l; y os alegr\\xe1is con un gozo inefable y transfigurado, alcanzando as\\xed la meta de vuestra fe: vuestra propia salvaci\\xf3n. La salvaci\\xf3n fue el tema que investigaron y escrutaron los profetas, los que predec\\xedan la gracia destinada a vosotros. El Esp\\xedritu de Cristo, que estaba en ellos, les declaraba por anticipado los sufrimientos de Cristo y la gloria que seguir\\xeda; ellos indagaron para cu\\xe1ndo y para qu\\xe9 circunstancia lo indicaba el Esp\\xedritu. Se les revel\\xf3 que aquello de que trataban no era para su tiempo, sino para el vuestro. Y ahora se os anuncia por medio de predicadores que os han tra\\xeddo el Evangelio con la fuerza del Esp\\xedritu enviado del cielo. Son cosas que los \\xe1ngeles ans\\xedan penetrar. Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya Jn 1, 7; Lc 1, 17 \\xc9ste ven\\xeda para dar testimonio de la luz, preparando para Dios un pueblo bien dispuesto. \\xa0 EVANGELIO Te dar\\xe1 un hijo, y le pondr\\xe1s por nombre Juan \\xa0Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Lucas 1, 5-17 En tiempos de Herodes, rey de Judea, hab\\xeda un sacerdote llamado Zacar\\xedas, del turno de Ab\\xedas, casado con una descendiente de Aar\\xf3n llamada Isabel. Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta seg\\xfan los mandamientos y leyes del Se\\xf1or. No ten\\xedan hijos, porque Isabel era est\\xe9ril, y los dos eran de edad avanzada. Una vez que oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, seg\\xfan el ritual de los sacerdotes, le toc\\xf3 a \\xe9l entrar en el santuario del Se\\xf1or a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso. Y se le apareci\\xf3 el \\xe1ngel del Se\\xf1or, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacar\\xedas se sobresalt\\xf3 y qued\\xf3 sobrecogido de temor. Pero el \\xe1ngel, le dijo: \\u2014\\xabNo temas, Zacar\\xedas, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dar\\xe1 un hijo, y le pondr\\xe1s por nombre Juan. Te llenar\\xe1s de alegr\\xeda, y muchos se alegrar\\xe1n de su nacimiento. Pues ser\\xe1 grande a los ojos del Se\\xf1or: no beber\\xe1 vino ni licor; se llenar\\xe1 de Esp\\xedritu Santo ya en el vientre materno, y convertir\\xe1 muchos israelitas al Se\\xf1or, su Dios. Ir\\xe1 delante del Se\\xf1or, con el esp\\xedritu y poder de El\\xedas, para convertir los corazones de los padres hacia los hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, preparando para el Se\\xf1or un pueblo bien dispuesto\\xbb. Palabra del Se\\xf1or., \\xa0 \\xa0 En las misas votivas de san Juan Bautista se toman las lecturas precedentes. \\xa0 \\xa0 MISA DEL DIA \\xa0 \\xa0 Te hago luz de las naciones \\xa0 Lectura del libro de Isa\\xedas 49, 1-6 Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre, y el Se\\xf1or me llam\\xf3; en las entra\\xf1as maternas, y pronunci\\xf3 mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondi\\xf3 en la sombra de su mano; me hizo flecha bru\\xf1ida, me guard\\xf3 en su aljaba y me dijo: \\xabT\\xfa eres mi siervo, de quien estoy orgulloso\\xbb. Mientras yo pensaba: \\xabEn vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas\\xbb, en realidad mi derecho lo llevaba el Se\\xf1or, mi salario lo ten\\xeda mi Dios. Y ahora habla el Se\\xf1or, que desde el vientre me form\\xf3 siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel \\u2014tanto me honr\\xf3 el Se\\xf1or, y mi Dios fue mi fuerza\\u2014: \\xabEs poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvaci\\xf3n alcance hasta el conf\\xedn de la tierra\\xbb. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 138, 1-3. 13-14. 15 (R.: 14a) R. Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente. Se\\xf1or, t\\xfa me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R. T\\xfa has creado mis entra\\xf1as, me has tejido en el seno materno. Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente, porque son admirables tus obras; conoc\\xedas hasta el fondo de mi alma. R. No desconoc\\xedas mis huesos, cuando, en lo oculto, me iba formando, y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R. \\xa0 SEGUNDA LECTURA \\xa0 Antes de que llegara Cristo, Juan predic\\xf3 Lectura del libro de los Hechos de los ap\\xf3stoles 13, 22-26 En aquellos d\\xedas, dijo Pablo: \\u2014\\xabDios nombr\\xf3 rey a David, de quien hizo esta alabanza: "Encontr\\xe9 a David, hijo de Jes\\xe9, hombre conforme a mi coraz\\xf3n, que cumplir\\xe1 todos mis preceptos". Seg\\xfan lo prometido, Dios sac\\xf3 de su descendencia un salvador para Israel: Jes\\xfas. Antes de que llegara, Juan predic\\xf3 a todo Israel un bautismo de conversi\\xf3n; y, cuando estaba para acabar su vida, dec\\xeda: "Yo no soy quien pens\\xe1is; viene uno detr\\xe1s de m\\xed a quien no merezco desatarle las sandalias". Hermanos, descendientes de Abrah\\xe1n y todos los que tem\\xe9is a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvaci\\xf3n\\xbb. Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya Lc 1, 76 A ti, ni\\xf1o, te llamar\\xe1n profeta del Alt\\xedsimo, porque ir\\xe1s delante del Se\\xf1or a preparar sus caminos. \\xa0 EVANGELIO El nacimiento de Juan Bautista Juan es su nombre Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Lucas 1, 57-66. 80 A Isabel se le cumpli\\xf3 el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Se\\xf1or le hab\\xeda hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho d\\xedas fueron a circuncidar al ni\\xf1o, y lo llamaban Zacar\\xedas, como a su padre. La madre intervino diciendo: \\u2014\\xab\\xa1No! Se va a llamar Juan\\xbb. Le replicaron: \\u2014\\xabNinguno de tus parientes se llama as\\xed\\xbb. Entonces preguntaban por se\\xf1as al padre c\\xf3mo quer\\xeda que se llamase. \\xc9l pidi\\xf3 una tablilla y escribi\\xf3: \\xabJuan es su nombre\\xbb. Todos se quedaron extra\\xf1ados. Inmediatamente se le solt\\xf3 la boca y la lengua, y empez\\xf3 a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corri\\xf3 la noticia por toda la monta\\xf1a de Judea. Y todos los que lo o\\xedan reflexionaban diciendo: \\u2014\\xab \\xbfQu\\xe9 va a ser este ni\\xf1o?\\xbb. Porque la mano del Se\\xf1or estaba con \\xe9l. El ni\\xf1o iba creciendo, y su car\\xe1cter se afianzaba; vivi\\xf3 en el desierto hasta que se present\\xf3 a Israel. Palabra del Se\\xf1or.'