La Epifania del Senor - C

Published: Jan. 6, 2019, 1:47 p.m.

b'Epifan\\xeda del Se\\xf1or 6 de enero o bien el domingo que cae entre los d\\xedas 2 y 8 de enero Ciclos A, B y C \\xa0 PRIMERA LECTURA La gloria del Se\\xf1or amanece sobre ti. Lectura del libro de Isa\\xedas 60, 1-6 \\xa1Lev\\xe1ntate, brilla, Jerusal\\xe9n, que llega tu luz; la gloria del Se\\xf1or amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecer\\xe1 el Se\\xf1or, su gloria aparecer\\xe1 sobre ti; y caminar\\xe1n los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos \\xe9sos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo ver\\xe1s, radiante de alegr\\xeda; tu coraz\\xf3n se asombrar\\xe1, se ensanchar\\xe1, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar, y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundar\\xe1 una multitud de camellos, los dromedarios de Madi\\xe1n y de Ef\\xe1. Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Se\\xf1or. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 71, 1-2. 7-8. 10-11. 12-13 (R.: cf. 11) R.\\xa0Se postrar\\xe1n ante ti, Se\\xf1or, todos los reyes de la tierra. Dios m\\xedo, conf\\xeda tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes: para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud.\\xa0R. Que en sus d\\xedas florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran R\\xedo al conf\\xedn de la tierra.\\xa0R. Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributos; que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones, que se postren ante \\xe9l todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan.\\xa0R. Porque \\xe9l librar\\xe1 al pobre que clamaba, al afligido que no ten\\xeda protector;\\xa0 \\xe9l se apiadar\\xe1 del pobre y del indigente, y salvar\\xe1 la vida de los pobres.\\xa0R. SEGUNDA LECTURA Ahora ha sido revelado que tambi\\xe9n los gentiles son coherederos Lectura de la carta del ap\\xf3stol san Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6 Hermanos: Hab\\xe9is o\\xeddo hablar de la distribuci\\xf3n de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelaci\\xf3n el misterio que no hab\\xeda sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Esp\\xedritu a sus santos ap\\xf3stoles y profetas: que tambi\\xe9n los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y part\\xedcipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio. Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya Mt 2, 2 Hemos visto salir su estrella y venimos a adorar al Se\\xf1or. \\xa0 EVANGELIO Venimos de Oriente para adorar al Rey. Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Mateo 2, 1-12 Jes\\xfas naci\\xf3 en Bel\\xe9n de Jud\\xe1 en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusal\\xe9n preguntando: \\u2014\\xab\\xbfD\\xf3nde est\\xe1 el rey de los jud\\xedos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo\\xbb. Al enterarse el rey Herodes, se sobresalt\\xf3, y todo Jerusal\\xe9n con \\xe9l; convoc\\xf3 a los sumos pont\\xedfices y a los letrados del pa\\xeds, y les pregunt\\xf3 d\\xf3nde ten\\xeda que nacer el Mes\\xedas. Ellos le contestaron: \\u2014\\xabEn Bel\\xe9n de Jud\\xe1, porque as\\xed lo ha escrito el profeta: "Y t\\xfa, Bel\\xe9n, tierra de Jud\\xe1, no eres ni mucho menos la \\xfaltima de las ciudades de Jud\\xe1; pues de ti saldr\\xe1 un jefe que ser\\xe1 el pastor de mi pueblo Israel"\\xbb. Entonces Herodes llam\\xf3 en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que hab\\xeda aparecido la estrella, y los mand\\xf3 a Bel\\xe9n, dici\\xe9ndoles: \\u2014\\xabId y averiguad cuidadosamente qu\\xe9 hay del ni\\xf1o, y, cuando lo encontr\\xe9is, avisadme, para ir yo tambi\\xe9n a adorarlo\\xbb. Ellos, despu\\xe9s de o\\xedr al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que hab\\xedan visto salir comenz\\xf3 a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el ni\\xf1o. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegr\\xeda. Entraron en la casa, vieron al ni\\xf1o con Mar\\xeda, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; despu\\xe9s, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sue\\xf1os un or\\xe1culo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino. Palabra del Se\\xf1or.'