Domingo XXXI Tiempo Ordinario - B

Published: Nov. 4, 2018, 4:31 p.m.

b'Tiempo Ordinario Ciclo B \\xa0 PRIMERA LECTURA Escucha Israel: Amar\\xe1s al Se\\xf1or con todo el coraz\\xf3n Lectura del libro del Deuteronomio 6, 2-6 En aquellos d\\xedas, habl\\xf3 Mois\\xe9s al pueblo, diciendo: \\u2014\\xabTeme al Se\\xf1or, tu Dios, guardando todos sus mandatos y preceptos que te manda, t\\xfa, tus hijos y tus nietos, mientras viv\\xe1is; as\\xed prolongar\\xe1s tu vida. Esc\\xfachalo, Israel, y ponlo por obra, para que te vaya bien y crezcas en n\\xfamero. Ya te dijo el Se\\xf1or, Dios de tus padres: "Es una tierra que mana leche y miel". Escucha, Israel: El Se\\xf1or, nuestro Dios, es solamente uno. Amar\\xe1s al Se\\xf1or, tu Dios, con todo el coraz\\xf3n, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy te digo quedar\\xe1n en tu memoria\\xbb. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 17, 2-3a. 3bc-4. 47 y 51ab (R.: 2) R.\\xa0Yo te amo, Se\\xf1or; t\\xfa eres mi fortaleza. Yo te amo, Se\\xf1or; t\\xfa eres mi fortaleza; Se\\xf1or, mi roca, mi alc\\xe1zar, mi libertador.\\xa0R. Dios m\\xedo, pe\\xf1a m\\xeda, refugio m\\xedo, escudo m\\xedo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Se\\xf1or de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos.\\xa0R. Viva el Se\\xf1or, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. T\\xfa diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Ungido.\\xa0R. \\xa0 SEGUNDA LECTURA Como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. Lectura de la carta a los Hebreos 7, 23-28 Hermanos: Ha habido multitud de sacerdotes del Antiguo Testamento, porque la muerte les imped\\xeda permanecer; como \\xe9ste, en cambio, permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa. De ah\\xed que puede salvar definitivamente a los que por medio de \\xe9l se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal conven\\xeda que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. \\xc9l no necesita ofrecer sacrificios cada d\\xeda \\u2014como los sumos sacerdotes, que ofrec\\xedan primero por los propios pecados, despu\\xe9s por los del pueblo\\u2014, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreci\\xe9ndose a s\\xed mismo. En efecto, la Ley hace a los hombres sumos sacerdotes llenos de debilidad. En cambio, las palabras del juramento, posterior a la Ley, consagran al Hijo, perfecto para siempre. Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya Jn 14, 23 El que me ama guardar\\xe1 mi palabra \\u2014dice el Se\\xf1or\\u2014, y mi Padre lo amar\\xe1, y vendremos a \\xe9l. \\xa0 EVANGELIO No est\\xe1s lejos del reino de Dios. Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Marcos 12, 28b-34 En aquel tiempo, un escriba se acerc\\xf3 a Jes\\xfas y le pregunt\\xf3: \\u2014\\xab\\xbfQu\\xe9 mandamiento es el primero de todos?\\xbb. Respondi\\xf3 Jes\\xfas: \\u2014\\xabEl primero es: "Escucha, Israel, el Se\\xf1or, nuestro Dios, es el \\xfanico Se\\xf1or: amar\\xe1s al Se\\xf1or, tu Dios, con todo tu coraz\\xf3n, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser". El segundo es \\xe9ste: "Amar\\xe1s a tu pr\\xf3jimo como a ti mismo". No hay mandamiento mayor que \\xe9stos\\xbb. El escriba replic\\xf3: \\u2014\\xabMuy bien, Maestro, tienes raz\\xf3n cuando dices que el Se\\xf1or es uno solo y no hay otro fuera de \\xe9l; y que amarlo con todo el coraz\\xf3n, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al pr\\xf3jimo como a uno mismo vale m\\xe1s que todos los holocaustos y sacrificios\\xbb. Jes\\xfas. Viendo, que hab\\xeda respondido sensatamente, le dijo: \\u2014\\xabNo est\\xe1s lejos del reino de Dios\\xbb. Y nadie se atrevi\\xf3 a hacerle m\\xe1s preguntas. Palabra del Se\\xf1or.'