Domingo XXVII Tiempo Ordinario - B

Published: Oct. 7, 2018, 1:34 p.m.

b'Domingo de la 27\\xaa semana de Tiempo Ordinario Ciclo B \\xa0 PRIMERA LECTURA Y ser\\xe1n los dos una sola carne Lectura del libro del G\\xe9nesis 2, 18-24 El Se\\xf1or Dios se dijo: \\u2014\\xabNo est\\xe1 bien que el hombre est\\xe9 solo; voy a hacerle alguien como \\xe9l que le ayude\\xbb. Entonces el Se\\xf1or Dios model\\xf3 de arcilla todas las bestias del campo y todos los p\\xe1jaros del cielo y se los present\\xf3 al hombre, para ver qu\\xe9 nombre les pon\\xeda. Y cada ser vivo llevar\\xeda el nombre que el hombre le pusiera. As\\xed, el hombre puso nombre a todos los animales dom\\xe9sticos, a los p\\xe1jaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como \\xe9l que lo ayudase. Entonces el Se\\xf1or Dios dej\\xf3 caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmi\\xf3. Le sac\\xf3 una costilla y le cerr\\xf3 el sitio con carne. Y el Se\\xf1or Dios trabaj\\xf3 la costilla que le hab\\xeda sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presento al hombre. El hombre dijo: \\u2014\\xab\\xa1\\xc9sta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre ser\\xe1 Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonar\\xe1 el hombre a su padre y a su madre, se unir\\xe1 a su mujer y ser\\xe1n los dos una sola carne\\xbb. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 127, 1-2. 3. 4-5. 6 (R.: cf. 5) R.\\xa0Que el Se\\xf1or nos bendiga todos los d\\xedas de nuestra vida. Dichoso el que teme al Se\\xf1or y sigue sus caminos. Comer\\xe1s del fruto de tu trabajo, ser\\xe1s dichoso, te ir\\xe1 bien.\\xa0R. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa.\\xa0R. \\xc9sta es la bendici\\xf3n del hombre, que teme al Se\\xf1or. Que el Se\\xf1or te bendiga desde Si\\xf3n, que veas la prosperidad de Jerusal\\xe9n todos los d\\xedas de tu vida.\\xa0R. Que veas a los hijos de tus hijos. \\xa1Paz a Israel!\\xa0R. \\xa0 SEGUNDA LECTURA El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Lectura de la carta a los Hebreos 2, 9-11 Hermanos: Al que Dios hab\\xeda hecho un poco inferior a los \\xe1ngeles, a Jes\\xfas, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasi\\xf3n y muerte. As\\xed, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzg\\xf3 conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al gu\\xeda de su salvaci\\xf3n. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se averg\\xfcenza de llamarlos hermanos. Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya 1Jn 4, 12 Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. EVANGELIO Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Marcos 10, 2-16 En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jes\\xfas, para ponerlo a prueba: \\u2014\\xab\\xbfLe es l\\xedcito a un hombre divorciarse de su mujer?\\xbb. \\xc9l les replic\\xf3: \\u2014\\xab\\xbfQu\\xe9 os ha mandado Mois\\xe9s?\\xbb. Contestaron: \\u2014\\xabMois\\xe9s permiti\\xf3 divorciarse, d\\xe1ndole a la mujer un acta de repudio\\xbb. Jes\\xfas les dijo: \\u2014\\xabPor vuestra terquedad dej\\xf3 escrito Mois\\xe9s este precepto. Al principio de la creaci\\xf3n Dios "los cre\\xf3 hombre y mujer. Por eso abandonar\\xe1 el hombre a su padre y a su madre, se unir\\xe1 a su mujer, y ser\\xe1n los dos una sola carne". De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre\\xbb. En casa, los disc\\xedpulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. \\xc9l les dijo: \\u2014\\xabSi uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio\\xbb. Le acercaban ni\\xf1os para que los tocara, pero los disc\\xedpulos les rega\\xf1aban. Al verlo, Jes\\xfas se enfad\\xf3 y les dijo: \\u2014\\xabDejad que los ni\\xf1os se acerquen a m\\xed: no se lo impid\\xe1is; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un ni\\xf1o, no entrar\\xe1 en \\xe9l\\xbb. Y los abrazaba y los bendec\\xeda imponi\\xe9ndoles las manos. Palabra del Se\\xf1or. \\xa0 O bien m\\xe1s breve: \\xa0 Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Marcos 10, 2-12 En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jes\\xfas, para ponerlo a prueba: \\u2014\\xab\\xbfLe es l\\xedcito a un hombre divorciarse de su mujer?\\xbb. \\xc9l les replic\\xf3: \\u2014\\xab\\xbfQu\\xe9 os ha mandado Mois\\xe9s?\\xbb. Contestaron: \\u2014\\xabMois\\xe9s permiti\\xf3 divorciarse, d\\xe1ndole a la mujer un acta de repudio\\xbb. Jes\\xfas les dijo: \\u2014\\xabPor vuestra terquedad dej\\xf3 escrito Mois\\xe9s este precepto. Al principio de la creaci\\xf3n Dios "los cre\\xf3 hombre y mujer. Por eso abandonar\\xe1 el hombre a su padre y a su madre, se unir\\xe1 a su mujer, y ser\\xe1n los dos una sola carne". De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre\\xbb. En casa, los disc\\xedpulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. \\xc9l les dijo: \\u2014\\xabSi uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio\\xbb. Palabra del Se\\xf1or'