Domingo IV Tiempo de Cuaresma - C

Published: March 31, 2019, 1:04 p.m.

b'Cuarto domingo de Cuaresma Ciclo C \\xa0 PRIMERA LECTURA El pueblo de Dios celebra la Pascua, despu\\xe9s de entrar en la tierra prometida. Lectura del libro de Josu\\xe9 5, 9a. 10-12 En aquellos d\\xedas, el Se\\xf1or dijo a Josu\\xe9: \\u2014\\xabHoy os he despojado del oprobio de Egipto\\xbb. Los israelitas acamparon en Guilgal y celebraron la Pascua al atardecer del d\\xeda catorce del mes, en la estepa de Jeric\\xf3. El d\\xeda siguiente a la Pascua, ese mismo d\\xeda, comieron del fruto de la tierra: panes \\xe1zimos y espigas fritas. Cuando comenzaron a comer del fruto de la tierra, ces\\xf3 el man\\xe1. Los israelitas ya no tuvieron man\\xe1, sino que aquel a\\xf1o comieron de la cosecha de la tierra de Cana\\xe1n. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7 (R.: 9a) R.\\xa0Gustad y ved qu\\xe9 bueno es el Se\\xf1or. Bendigo al Se\\xf1or en todo momento, su alabanza est\\xe1 siempre en mi boca; mi alma se glor\\xeda en el Se\\xf1or: que los humildes lo escuchen y se alegren.\\xa0R. Proclamad conmigo la grandeza del Se\\xf1or, ensalcemos juntos su nombre. Yo consult\\xe9 al Se\\xf1or, y me respondi\\xf3, me libr\\xf3 de todas mis ansias.\\xa0R. Contempladlo, y quedar\\xe9is radiantes, vuestro rostro no se avergonzar\\xe1. Si el afligido invoca al Se\\xf1or, \\xe9l lo escucha y lo salva de sus angustias.\\xa0R. \\xa0 SEGUNDA LECTURA Dios, por medio de Cristo, nos reconcili\\xf3 consigo. Lectura de la segunda carta del ap\\xf3stol san Pablo a los Corintios 5, 17-21 Hermanos: El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado. Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcili\\xf3 consigo y nos encarg\\xf3 el ministerio de la reconciliaci\\xf3n. Es decir, Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliaci\\xf3n. Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconcili\\xe9is con Dios. Al que no hab\\xeda pecado Dios lo hizo expiaci\\xf3n por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a \\xe9l, recibamos la justificaci\\xf3n de Dios. Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya Lc 15, 18 Me pondr\\xe9 en camino a donde est\\xe1 mi padre, y le dir\\xe9: \\xabPadre, he pecado contra el cielo y contra ti\\xbb. EVANGELIO \\xabEste hermano tuyo estaba muerto y ha revivido\\xbb. Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Lucas 15, 1-3. 11-32 En aquel tiempo, sol\\xedan acercarse a Jes\\xfas los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: \\u2014\\xab\\xc9se acoge a los pecadores y come con ellos\\xbb. Jes\\xfas les dijo esta par\\xe1bola: \\u2014\\xabUn hombre ten\\xeda dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna". El padre les reparti\\xf3 los bienes. No muchos d\\xedas despu\\xe9s, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigr\\xf3 a un pa\\xeds lejano, y all\\xed derroch\\xf3 su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo hab\\xeda gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empez\\xf3 \\xe9l a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insisti\\xf3 a un habitante de aquel pa\\xeds que lo mand\\xf3 a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el est\\xf3mago de las algarrobas que com\\xedan los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cu\\xe1ntos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aqu\\xed me muero de hambre. Me pondr\\xe9 en camino a donde est\\xe1 mi padre, y le dir\\xe9: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: tr\\xe1tame como a uno de tus jornaleros". Se puso en camino a donde estaba su padre; cuando todav\\xeda estaba lejos, su padre lo vio y se conmovi\\xf3; y, echando a correr, se le ech\\xf3 al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo". Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo m\\xedo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado". Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oy\\xf3 la m\\xfasica y el baile, y llamando a uno de los mozos, le pregunt\\xf3 qu\\xe9 pasaba. \\xc9ste le contesto: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud". \\xc9l se indign\\xf3 y se negaba a entrar; pero su padre sali\\xf3 e intentaba persuadirlo. Y \\xe9l replic\\xf3 a su padre: "Mira: en tantos a\\xf1os como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a m\\xed nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado". El padre le dijo: "Hijo, t\\xfa siempre est\\xe1s conmigo, y todo lo m\\xedo es tuyo: deber\\xedas alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado"\\xbb. Palabra del Se\\xf1or.'