Domingo II Tiempo de Cuaresma, ciclo B.

Published: Feb. 25, 2018, 10:42 p.m.

b'Segundo domingo de Cuaresma Ciclo B \\xa0 PRIMERA LECTURA El sacrificio de Abrah\\xe1n, nuestro padre en la fe Lectura del libro del G\\xe9nesis 22, 1-2. 9-13. 15-18 En aquellos d\\xedas, Dios puso a prueba a Abrah\\xe1n, llam\\xe1ndole: \\u2014\\xab\\xa1Abrah\\xe1n!\\xbb. \\xc9l respondi\\xf3: \\u2014\\xabAqu\\xed me tienes\\xbb. Dios le dijo: \\u2014\\xabToma a tu hijo \\xfanico, al que quieres, a Isaac, y vete al pa\\xeds de Moria y ofr\\xe9cemelo all\\xed en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicar\\xe9\\xbb. Cuando llegaron al sitio que le hab\\xeda dicho Dios, Abrah\\xe1n levant\\xf3 all\\xed el altar y apil\\xf3 la le\\xf1a, luego at\\xf3 a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la le\\xf1a. Entonces Abrah\\xe1n tom\\xf3 el cuchillo para degollar a su hijo; pero el \\xe1ngel del Se\\xf1or le grit\\xf3 desde el cielo: \\u2014\\xab\\xa1Abrah\\xe1n, Abrah\\xe1n!\\xbb. \\xc9l contest\\xf3: \\u2014\\xabAqu\\xed me tienes\\xbb. El \\xe1ngel le orden\\xf3: \\u2014\\xabNo alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora s\\xe9 que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu \\xfanico hijo\\xbb. Abrah\\xe1n levanto los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acerc\\xf3, tom\\xf3 el carnero y lo ofreci\\xf3 en sacrificio en lugar de su hijo. El \\xe1ngel del Se\\xf1or volvi\\xf3 a gritar a Abrah\\xe1n desde el cielo: \\u2014\\xabJuro por m\\xed mismo \\u2014or\\xe1culo del Se\\xf1or\\u2014: Por haber hecho esto, por no haberte reservado a tu hijo \\xfanico, te bendecir\\xe9, multiplicar\\xe9 a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistar\\xe1n las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecir\\xe1n con tu descendencia, porque me has obedecido\\xbb. Palabra de Dios. \\xa0 Salmo responsorial: Salmo 115, 10 y 15. 16-17. 18-19 (R.: Sal 114,9) R.\\xa0Caminar\\xe9 en presencia del Se\\xf1or en el pa\\xeds de la vida. Ten\\xeda fe, aun cuando dije: \\xab\\xa1Qu\\xe9 desgraciado soy!\\xbb. Mucho le cuesta al Se\\xf1or la muerte de sus fieles.\\xa0R. Se\\xf1or, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: rompiste mis cadenas. Te ofrecer\\xe9 un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Se\\xf1or.\\xa0R. Cumplir\\xe9 al Se\\xf1or mis votos en presencia de todo el pueblo, en el atrio de la casa del Se\\xf1or, en medio de ti, Jerusal\\xe9n.\\xa0R. \\xa0 SEGUNDA LECTURA Dios no perdon\\xf3 a su propio Hijo Lectura de la carta del ap\\xf3stol san Pablo a los Romanos 8, 31b-34 Hermanos: Si Dios est\\xe1 con nosotros, \\xbfqui\\xe9n estar\\xe1 contra nosotros? El que no perdon\\xf3 a su propio Hijo, sino que lo entreg\\xf3 por todos nosotros, \\xbfc\\xf3mo no nos dar\\xe1 todo con \\xe9l? \\xbfQui\\xe9n acusar\\xe1 a los elegidos de Dios? \\xbfDios, el que justifica? \\xbfQui\\xe9n condenar\\xe1? \\xbfSer\\xe1 acaso Cristo, que muri\\xf3, m\\xe1s a\\xfan, resucit\\xf3 y est\\xe1 a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros? Palabra de Dios. \\xa0 Aleluya En el esplendor de la nube se oy\\xf3 la voz del Padre: \\xab\\xc9ste es mi Hijo, el amado: escuchadlo\\xbb. EVANGELIO \\xc9ste es mi Hijo amado Lectura del santo evangelio seg\\xfan san Marcos 9, 2-10 En aquel tiempo, Jes\\xfas se llev\\xf3 a Pedro, a Santiago y a Juan, subi\\xf3 con ellos solos a una monta\\xf1a alta, y se transfigur\\xf3 delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ning\\xfan batanero del mundo. Se les aparecieron El\\xedas y Mois\\xe9s, conversando con Jes\\xfas. Entonces Pedro tom\\xf3 la palabra y le dijo a Jes\\xfas: \\u2014\\xabMaestro, \\xa1qu\\xe9 bien se est\\xe1 aqu\\xed! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Mois\\xe9s y otra para El\\xedas\\xbb. Estaban asustados, y no sab\\xeda lo que dec\\xeda. Se form\\xf3 una nube que los cubri\\xf3, y sali\\xf3 una voz de la nube: \\u2014\\xab\\xc9ste es mi Hijo amado; escuchadlo\\xbb. De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie m\\xe1s que a Jes\\xfas, solo con ellos. Cuando bajaban de la monta\\xf1a, Jes\\xfas les mand\\xf3: \\u2014\\xabNo cont\\xe9is a nadie lo que hab\\xe9is visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos\\xbb. Esto se les qued\\xf3 grabado, y discut\\xedan qu\\xe9 querr\\xeda decir aquello de \\xabresucitar de entre los muertos\\xbb. Palabra del Se\\xf1or.'