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El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha desestimado el recurso de la empresa sucesora de Babcock Wilcox contra la sentencia del Juzgado de lo Social 6 de Bilbao que condenó a Cofivacasa a indemnizar con 259.112,28 euros a la familia de José Ángel, un calderero fallecido por cáncer pulmonar, poco después de que se le reconociera una Incapacidad absoluta derivada de enfermedad profesional. Durante años, José Ángel inhaló fibras de amianto: Su actividad consistía en fabricar tuberías, para lo cual tenía que cortar tiras de cordón y placas o mantas de amianto para forrar las zonas más calientes. Los trabajadores no empleaban máscaras, ni existían sistemas de extracción de humos hasta los años 90. Así lo ha recordado en los micrófonos de Onda Vasca Patxi Cortazar, portavoz de ASVIAMIE. Siete años, batalló en su caso, para lograr el reconocimiento de enfermedad profesional. Tras conocerse la sentencia, acogida con satisfacción por ASVIAMIE, la Asociación de Víctimas del Amianto en Euskadi hace una llamada a las fuerzas parlamentarias a redoblar los esfuerzos y acelerar la creación del Fondo de Compensación para las víctimas del amianto; una vieja aspiración que pondría fin al periplo de víctimas y/o familiares por los juzgados. Según un estudio elaborado por el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral-Osalan, en los próximos años aflorarán en Euskadi entorno al millar de casos anuales de enfermedades asociadas a la exposición al amianto, incluidas aquellas cuyo origen no es laboral.