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Esteban Gozategi, carpintero de ribera desde los 12 años de edad, se jubila este mes de febrero tras finalizar su última década profesional en la Factoría Albaola. Fue su padre, Agustín Gozategi, quien le incorporó como ayudante. Agustín construía y reparaba barcos de madera en el antiguo astillero Mutiozabal de Orio que dirigía junto a otro socio. Desde los 12 a los 16 años, aproximadamente, Esteban aprendió el oficio a las orillas del río Oria, pero una notable bajada en la producción de este tipo de barcos de bajura le llevó a estudiar mecánica. Con 21 años, tras volver del servicio militar, se incorporó de nuevo al astillero a trabajar junto a su progenitor, pero ya entonces los encargos se habían reducido a realizar reparaciones. En 2011, a los 57 años, fue contratado por la asociación Albaola. En este tiempo ha tenido la oportunidad de trabajar como carpintero de ribera en la construcción de la réplica de la Nao San Juan y también ha podido transmitir todo su conocimiento a nuevas generaciones.