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El verano de 2018 marcó un antes y un después en la vida de la peraltesa Yoana Irigaray. El 26 de junio sus brazos se abrían para recibir a Bamba, un niño saharaui de 10 años, participante del programa Vacaciones en Paz que coordina en Navarra la asociación ANAS (Asociación Navarra de Amigos del Sahara). Cuenta que fue su afán por inculcar valores a la pequeña de la casa y sus ganas de enseñarle culturas diferentes y posibilitar experiencias enriquecedoras lo que le animó a convertirse en madre de acogida. 15 días después de escuchar el llamamiento urgente de ANAS, Bamba entraba a formar parte de su familia. Con el pequeño ya en casa Yoana comenzó a compartir momentos en Facebook, a modo de diario. Historias que ahora forman parte de 'El diario de Ada', el libro que ha publicado con Letrame Editorial y que prácticamente ha agotado ya su primera tirada. Su testimonio es clave para que otras familias den el paso. Así lo ha confirmado también en Onda Vasca Carol García, técnica responsable del proyecto Vacaciones en Paz en ANAS. En estos momentos son 20 las familias que se necesitan para acoger a los menores de 12 años que llegarán a Navarra este verano. El saharaui es un pueblo que lleva más de 40 años en el exilio y las necesidades y carencias lejos de ir a menos se agravan por la llegada de menor ayuda humanitaria internacional; un descenso del 65%. El próximo mes de abril, entre del 20 al 27, Yoana Irigaray viajará a los campamentos saharauis, junto a un equipo de ANAS, para estar con Bamba y su familia. El viaje servirá, entre otras cosas, para detectar sus principales carencias.