b'2 Corintios 4:1-7 (Reina-Valera 1960)
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\\n1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio seg\\xfan la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.
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\\n2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestaci\\xf3n de la verdad recomend\\xe1ndonos a toda conciencia humana delante de Dios.
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\\n3 Pero si nuestro evangelio est\\xe1 a\\xfan encubierto, entre los que se pierden est\\xe1 encubierto;
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\\n4 en los cuales el dios de este siglo ceg\\xf3 el entendimiento de los incr\\xe9dulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
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\\n5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Se\\xf1or, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jes\\xfas.
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\\n6 Porque Dios, que mand\\xf3 que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeci\\xf3 en nuestros corazones, para iluminaci\\xf3n del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
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\\n7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,'