Ministros del nuevo pacto

Published: Sept. 11, 2006, 4 a.m.

b'2 Corintios 3 (Reina-Valera 1960)
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\\n1 \\xbfComenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? \\xbfO tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendaci\\xf3n para vosotros, o de recomendaci\\xf3n de vosotros?
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\\n2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y le\\xeddas por todos los hombres;
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\\n3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Esp\\xedritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del coraz\\xf3n.
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\\n4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
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\\n5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
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\\n6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del esp\\xedritu; porque la letra mata, mas el esp\\xedritu vivifica.
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\\n7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Mois\\xe9s a causa de la gloria de su rostro, la cual hab\\xeda de perecer,
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\\n8 \\xbfc\\xf3mo no ser\\xe1 m\\xe1s bien con gloria el ministerio del esp\\xedritu?
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\\n9 Porque si el ministerio de condenaci\\xf3n fue con gloria, mucho m\\xe1s abundar\\xe1 en gloria el ministerio de justificaci\\xf3n.
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\\n10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparaci\\xf3n con la gloria m\\xe1s eminente.
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\\n11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho m\\xe1s glorioso ser\\xe1 lo que permanece.
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\\n12 As\\xed que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;
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\\n13 y no como Mois\\xe9s, que pon\\xeda un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que hab\\xeda de ser abolido.
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\\n14 Pero el entendimiento de ellos se embot\\xf3; porque hasta el d\\xeda de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
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\\n15 Y aun hasta el d\\xeda de hoy, cuando se lee a Mois\\xe9s, el velo est\\xe1 puesto sobre el coraz\\xf3n de ellos.
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\\n16 Pero cuando se conviertan al Se\\xf1or, el velo se quitar\\xe1.
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\\n17 Porque el Se\\xf1or es el Esp\\xedritu; y donde est\\xe1 el Esp\\xedritu del Se\\xf1or, all\\xed hay libertad.
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\\n18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Se\\xf1or, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Esp\\xedritu del Se\\xf1or.'