Eleccion de siete diaconos y el arresto de Esteban

Published: April 28, 2008, 1 a.m.

b'Hechos 6:1-15 (Reina-Valera 1960)
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\\n1 En aquellos d\\xedas, como creciera el n\\xfamero de los disc\\xedpulos, hubo murmuraci\\xf3n de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aqu\\xe9llos eran desatendidas en la distribuci\\xf3n diaria.
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\\n2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los disc\\xedpulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
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\\n3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Esp\\xedritu Santo y de sabidur\\xeda, a quienes encarguemos de este trabajo.
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\\n4 Y nosotros persistiremos en la oraci\\xf3n y en el ministerio de la palabra.
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\\n5 Agrad\\xf3 la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, var\\xf3n lleno de fe y del Esp\\xedritu Santo, a Felipe, a Pr\\xf3coro, a Nicanor, a Tim\\xf3n, a Parmenas, y a Nicol\\xe1s pros\\xe9lito de Antioqu\\xeda;
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\\n6 a los cuales presentaron ante los ap\\xf3stoles, quienes, orando, les impusieron las manos.
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\\n7 Y crec\\xeda la palabra del Se\\xf1or, y el n\\xfamero de los disc\\xedpulos se multiplicaba grandemente en Jerusal\\xe9n; tambi\\xe9n muchos de los sacerdotes obedec\\xedan a la fe.
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\\n8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hac\\xeda grandes prodigios y se\\xf1ales entre el pueblo.
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\\n9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandr\\xeda, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban.
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\\n10 Pero no pod\\xedan resistir a la sabidur\\xeda y al Esp\\xedritu con que hablaba.
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\\n11 Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le hab\\xedan o\\xeddo hablar palabras blasfemas contra Mois\\xe9s y contra Dios.
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\\n12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.
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\\n13 Y pusieron testigos falsos que dec\\xedan: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley;
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\\n14 pues le hemos o\\xeddo decir que ese Jes\\xfas de Nazaret destruir\\xe1 este lugar, y cambiar\\xe1 las costumbres que nos dio Mois\\xe9s.
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\\n15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en \\xe9l, vieron su rostro como el rostro de un \\xe1ngel.'