(1) Por el sacrificio de Cristo hemos recibido la perfecta y definitiva salvación que no podía ofrecer la Ley de Moisés. (2) Con Cristo se inaugura una nueva alianza que sin embargo está en peligro por nuestro cansancio dispersión y la fuerza de la persecución contra el Evangelio. (3) Clave y fundamental de la vida cristiana es la perseverancia que no se acobarda frente a las dificultades. (4) La perseverancia tiene su lugar propio en la comunidad.