Los bebés llorones: menos tolerancia a la frustración que un hámster.

Published: July 14, 2023, 2 p.m.

Soy Bernardo Borkenztain, prepárense para un viaje intelectual sin precedentes mientras exploramos la profunda conexión entre la ciencia, la mitología y la filosofía. Me niego a aceptar las verdades impuestas y, en cambio, me sumerjo en cómo nuestra comprensión de los elementos y las reacciones químicas puede iluminar cada aspecto de nuestra existencia. ¡Ajusten sus auriculares y prepárense para embarcarse en este viaje intelectualmente estimulante y provocador! En la sociedad moderna, nos encontramos inmersos en una cultura de gratificación inmediata. Los avances tecnológicos, la disponibilidad de información al alcance de nuestros dedos y la abundancia de opciones han creado un entorno en el que la búsqueda inmediata de satisfacción se ha convertido en la norma. Sin embargo, esta mentalidad de búsqueda inmadura plantea serios desafíos en términos de desarrollo personal y bienestar emocional. En este artículo, exploraremos el problema de la búsqueda inmadura en la sociedad actual y examinaremos el papel del sistema de recompensas en el equilibrio entre la gratificación inmediata y la recompensa a largo plazo. Además, examinaremos los neurotransmisores clave involucrados en este proceso, como la dopamina, la serotonina y el núcleo accumbens. Bebés llorones: la búsqueda inmadura en la sociedad de la satisfacción y gratificación constantes La búsqueda inmadura puede entenderse como un patrón de comportamiento impulsado por la necesidad de gratificación y satisfacción instantáneas. En la sociedad contemporánea, esta mentalidad se ha exacerbado debido a una serie de factores, como el consumismo desmedido, las redes sociales y la inmediatez de la información y el entretenimiento. Nos hemos acostumbrado a obtener lo que queremos al instante, lo que puede conducir a una falta de paciencia y perseverancia en la búsqueda de metas a largo plazo. Y en adultos que tienen menos tolerancia a la frustración que un hámster. El sistema de recompensas como fiel de la balanza El sistema de recompensas del cerebro desempeña un papel crucial en la regulación de nuestra conducta y nuestras respuestas a estímulos gratificantes. Este sistema se basa en la liberación de neurotransmisores, incluida la dopamina, que juegan un papel fundamental en la motivación y la experiencia del placer. Sin embargo, el desequilibrio entre la gratificación inmediata y la recompensa a largo plazo puede tener efectos negativos en nuestra capacidad para perseguir objetivos significativos y encontrar satisfacción duradera. La dopamina y la búsqueda inmadura La dopamina es un neurotransmisor clave en la regulación del sistema de recompensas y desempeña un papel fundamental en la experiencia del placer y la motivación. Cuando obtenemos una recompensa o anticipamos una gratificación, los niveles de dopamina en el cerebro aumentan, lo que nos impulsa a buscar más de esa experiencia placentera. Sin embargo, la búsqueda constante de gratificación instantánea puede llevar a una sobreestimulación del sistema de recompensas, lo que puede resultar en una disminución de la sensibilidad a la dopamina y una necesidad creciente de estímulos cada vez más intensos para experimentar satisfacción. La serotonina y la recompensa a largo plazo A diferencia de la dopamina, la serotonina está asociada con la regulación del estado de ánimo, la ansiedad y la depresión. La búsqueda inmadura de satisfacción instantánea puede interferir con los niveles saludables de serotonina en el cerebro. La falta de paciencia y perseverancia en la búsqueda de objetivos a largo plazo puede generar sentimientos de insatisfacción y vacío emocional. La gratificación inmediata puede proporcionar una satisfacción momentánea, pero a menudo carece de una sensación duradera de bienestar y realización. Para superar la búsqueda inmadura en la sociedad de la satisfacción y gratificación constantes, es esencial desarrollar una mayor conciencia y autorregulación de nuestras necesidades y deseos.