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No cabe duda de que no existe un conflicto más polarizante que el de Israel contra el terr*rismo de Hamas que ha cooptado la causa de los palestinos. Sin embargo horroriza la cantidad de opiniones desde la ignorancia, el prejuicio y obviamente, desde la deshonestidad intelectual lisa y llana. En Uruguay asociaciones como el gremio universitario FEUU, el partido comunista y otros detentan un antisem*tismo mal disfrazado de interés por los palestinos que solamente logra generar divisiones y no ayuda a nadie, porque es obvio que se esmeran con comunicados miserables, pero nunca van a Gaza a colaborar con sus defendidos, eso es claro… Los ataques terroristas de Hamas en la región de Oriente Medio representan una amenaza constante para la paz en la región. Esta organización, que controla la Franja de Gaza, ha llevado a cabo numerosos actos de violencia que han afectado a civiles inocentes y han obstaculizado cualquier posibilidad de diálogo y coexistencia pacífica entre israelíes y palestinos. Estos ataques terroristas deben ser condenados enérgicamente por la comunidad internacional. Hamas emplea tácticas terr*ristas que incluyen ataques indiscriminados, como el lanzamiento de cohetes hacia áreas pobladas en Israel. Esto pone en peligro la vida de civiles israelíes y palestinos, causando muertes y heridas innecesarias. Además, socavan cualquier esfuerzo por lograr una solución pacífica al conflicto israelí-palestino, perpetuando un ciclo de represalias y retaliaciones que dificulta encontrar una solución justa y duradera. El uso de escudos humanos por parte de Hamas, al esconderse entre la población civil, es un flagrante desprecio por la vida de los propios palestinos y crea un dilema moral para las fuerzas de seguridad israelíes. Además, su ideología radical y su rechazo a la existencia de Israel complican aún más cualquier posibilidad de coexistencia pacífica, obstaculizando la construcción de confianza necesaria para la paz. Por otro lado, la población civil en Gaza a menudo se encuentra atrapada en un conflicto del que no es responsable y sufre las consecuencias de los actos de Hamas. La solución al conflicto requiere un enfoque que promueva la paz, la justicia y el respeto mutuo entre todas las partes involucradas. En este contexto, la Cúpula de Hierro desempeña un papel crucial en la protección de la población israelí contra los ataques terroristas de Hamas. Detecta y destruye los proyectiles enemigos antes de que alcancen áreas pobladas, lo que ha salvado innumerables vidas. Además, la existencia de la Cúpula de Hierro sirve como elemento disuasorio para los grupos terroristas, desalentándolos de cometer actos de violencia. Sin embargo, es fundamental comprender que la solución duradera al conflicto requiere un enfoque integral. La Cúpula de Hierro, aunque efectiva en la protección de la seguridad de Israel, no puede resolver por sí sola los problemas políticos y humanitarios subyacentes en la región. La única salida a este conflicto es la búsqueda de una solución de dos estados, en la que israelíes y palestinos puedan coexistir pacíficamente, reconocer sus derechos mutuos y abordar las cuestiones fundamentales que subyacen en el conflicto. Esto representa la mejor esperanza para una paz sostenible en la región. Pero solamente se logrará si los palestinos aceptan el derecho de Israel de existir y los israelíes el de los palestinos de tener su territorio independiente. Si ambas partes negocian de buena fe, es posible.