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Que alegría estar de vuelta acá, ha sido emocionante todo el proceso de retomar el podcast, a pesar de los miedos y las dudas. Poco a poco fui aclarando mis dudas de si continuar o no y aquí me tienes. Aquí me tienes con una tercera temporada. En estos meses, me cuestione por que en realidad estaba haciendo esto, por vanagloria, por decir que hago algo mas que ser ama de casa o en realidad lo hacia por amor, por que es un reto para mi, por que quiero que otras mujeres se sientan acompañadas de una manera u otra. En el episodio que se titula Comprendiendo te conté que tuve que buscar ayuda para la depresión. Vivi circunstancias que no supe manejar a travez de mi historia y en el tiempo de pandemia fue lo que hizo que colapsara. En noviembre del 2020 fue mi primera terapia donde fui descubriendo y sanando tantas cosas de mi niñez, adolescencia y adultez. Ayudándome a dejar de juzgar mi pasado, a perdonar, comprender y acompañar. Aprendiendo herramientas que me permitan estar presente, identificar mi emociones y como manejarlas. Abrazar mi realidad con agradecimiento. Mi última terapia fue en marzo de este año, donde el psicólogo me preguntaba que aprendí en este año y un poco más de terapias. Lo pensé por par de segundos y le dije: Que soy libre y mi libertad debo ejercerla con responsabilidad. Ya que mis acciones tienen consecuencias hacia mi persona, mi matrimonio, mi hijos y los demás. Que no debo juzgar sino comprender y acompañar sin justificar. Ver lo mejor en los demás concentrarme en sus virtudes y fortalezas, no en sus errores y debilidades. Que la felicidad es sentirme amada por mi creador y por aquel que me amó primero que es Jesucristo. También aprendi a perdonarme y ser agradecida de lo que soy, lo que tengo, lo que puedo hacer y compartir. Así me puedo disfrutar de los logros de los que me rodean.

Lo puedo resumir en dos palabras: Libertad y agradecimiento.

En mí se empezó a dar una transformación que no se ha completado del todo, pero ya tengo las herramientas para continuar día a día, con alegría. Dios Padre en su infinita misericordia me ha regalado una historia para que yo me encuentre con su hijo Jesucristo, el cual me ha rescatado y me rescata constantemente de la muerte para que yo pueda experimentar el cielo aquí en la Tierra.

Dice Jacques Philippe, sacerdote francés en su libro La libertad Interior

"Muy a menudo, lo que impide la acción de la gracia divina en nuestra vida no son tanto nuestros pecados o errores como esa falta de aceptación de nuestra debilidad, todos esos rechazos más o menos conscientes de lo que somos o de nuestra situación concreta. Para liberar la gracia en nuestra vida y permitir esas transformaciones profundas y espectaculares, bastaría a veces con decir sí (un sí inspirado por la confianza en Dios) a aquellos aspectos de nuestra vida hacia los cuales mantenemos una postura de rechazo interior."

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