Hoy entramos en la carpa del circo histórico Raluy porque ya van varias las generaciones de esta familia que siguen manteniendo vivo el circo. Son familias que han nacido y han crecido en el circo. Un viaje de magia y de ilusión para niños y adultos también porque el circo no tiene edad. Los artistas de circo lo llevan en la sangre y este modo de vida les atrapa.