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AL-JABBAR El que impulsa, El que une, el Sanador que se realinea, el que tiene poder, el que mejora. Este Nombre Divino contiene las cualidades de corregir, mejorar, regular, aliviar, equilibrar y apaciguar. Él es también Aquel que calma y conduce al corazón. Al-Jabbar es Aquel que nos devuelve la salud, restaura lo que se ha roto en pedazos o ha sufrido un accidente, Aquel que vence la injusticia y restaura la justicia. Él es Aquel que nivela y compensa la pobreza y la necesidad de sus criaturas. Repetir su nombre con sinceridad nos protege para que no nos encontremos en situaciones en contra de nuestra voluntad. Nos protege de la violencia, la dureza y la hostilidad. [texto en árabe] Ya jabira kulli kasirin wa ya musahilla kulli ‘asrin !Oh Jabbar, Tú que reúnes todo lo roto, Tú que alivias todas las dificultades.! Cuando repitas este Nombre Divino, concéntrate en tus debilidades, reconoce su importancia y únelas a tus fortalezas. A menudo, nuestras debilidades nos fortalecen y nos llevan por el camino recto. Invítalas, sé un buen anfitrión, sé cortés con tus invitadas, incondicionalmente y sin distinciones, eso es generosidad. Recoger nuestro ser nos aporta paz y nuestra mente se vuelve tranquila y silenciosa. En un día, ¿con qué frecuencia pasamos de un estado de majestad, apertura y ligereza a un estado de fuerte severidad hacia nosotros mismos? Al-Jabbar cura los corazones, une los opuestos astillados y quita del corazón los velos de ceguera, envidia, arrogancia, egoísmo e hipocresía. Al repetir el nombre de Al-Jabbar, nos cuidamos, en nuestro camino, de no caer en la ilusión de creer que estamos por encima de nadie, porque la superioridad pertenece solo a Allah. Usamos la fuerza de este nombre para no caer en las trampas de la ironía y el cinismo hacia los demás. Al-Jabbar también nos ayuda a no actuar violentamente contra los demás, a no enamorarnos de nuestras propias opiniones, a no estar llenos de nosotros mismos debido a nuestros conocimientos o posesiones, a no sentirnos mejor porque nuestro estatus social o profesional sea mejor o más alto que el de los demás o porque tengamos más dinero que ellos. La repetición de este Nombre Divino trae curación a aquellos que, ya sea ellos mismos o bien sus hijos o sus posesiones, han sufrido fracturas, heridas o debilitamiento, siempre que permitan que su corazón y alma se sumerjan en la paciencia y la confianza, y sean conscientes de que ser débiles o carecer de dinero no es ni un castigo ni una vergüenza. En primer lugar, uno debe saber que el primer paso en el camino de la curación siempre es aceptar y honrar la situación o estación dada. En otras palabras, llevar la modestia en nuestro corazón para permitir que la grandeza del Dador se expanda.(Continúa en el texto de Divine Names) --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/raquel-martin-pozas/message