Canciones entre el Alma y el Esposo

Published: Jan. 14, 2021, 3:11 a.m.

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Esposa 

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1. \\xbfAd\\xf3nde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habi\\xe9ndome herido; sal\\xed tras ti clamando, y eras ido. 

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2. Pastores, los que fuerdes all\\xe1 por las majadas al otero: si por ventura vierdes aquel que yo m\\xe1s quiero, decidle que adolezco, peno y muero. 

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3. Buscando mis amores ir\\xe9 por esos montes y riberas; ni coger\\xe9 las flores, ni temer\\xe9 las fieras, y pasar\\xe9 los fuertes y fronteras. Pregunta a las criaturas 

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4. \\xa1Oh bosques y espesuras, plantadas por la mano del Amado! \\xa1Oh prado de verduras, de flores esmaltado! Decid si por vosotros ha pasado. Respuesta de las criaturas 

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5. Mil gracias derramando pas\\xf3 por estos sotos con presura, e, y\\xe9ndolos mirando, con sola su figura vestidos los dej\\xf3 de hermosura. Esposa 6. \\xa1Ay, qui\\xe9n podr\\xe1 sanarme! Acaba de entregarte ya de vero; no quieras enviarme de hoy m\\xe1s ya mensajero, que no saben decirme lo que quiero. 7. Y todos cuantos vagan de ti me van mil gracias refiriendo, y todos m\\xe1s me llagan, y d\\xe9jame muriendo un no s\\xe9 qu\\xe9 que quedan balbuciendo. 8. Mas \\xbfc\\xf3mo perseveras, \\xa1oh vida!, no viviendo donde vives, y haciendo porque mueras las flechas que recibes de lo que del Amado en ti concibes? 9. \\xbfPor qu\\xe9 pues has llagado aqueste coraz\\xf3n, no le sanaste? Y, pues me le has robado, \\xbfpor qu\\xe9 as\\xed le dejaste, y no tomas el robo que robaste? 10. Apaga mis enojos, pues que ninguno basta a deshacellos, y v\\xe9ante mis ojos, pues eres lumbre dellos, y s\\xf3lo para ti quiero tenellos. 11. \\xa1Oh cristalina fuente, si en esos tus semblantes plateados formases de repente los ojos deseados que tengo en mis entra\\xf1as dibujados! 12. Ap\\xe1rtalos, Amado, que voy de vuelo. El Esposo Vu\\xe9lvete, paloma, que el ciervo vulnerado por el otero asoma al aire de tu vuelo, y fresco toma. La Esposa 13. Mi Amado, las monta\\xf1as, los valles solitarios nemorosos, las \\xednsulas extra\\xf1as, los r\\xedos sonorosos, el silbo de los aires amorosos, 14. la noche sosegada en par de los levantes de la aurora, la m\\xfasica callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora. 15. Nuestro lecho florido, de cuevas de leones enlazado, en p\\xfarpura tendido, de paz edificado, de mil escudos de oro coronado. 16. A zaga de tu huella las j\\xf3venes discurren al camino, al toque de centella, al adobado vino, emisiones de b\\xe1lsamo divino. 17. En la interior bodega de mi Amado beb\\xed, y cuando sal\\xeda por toda aquesta vega, ya cosa no sab\\xeda, y el ganado perd\\xed que antes segu\\xeda. 18. All\\xed me dio su pecho, all\\xed me ense\\xf1\\xf3 ciencia muy sabrosa; y yo le di de hecho a m\\xed, sin dejar cosa: all\\xed le promet\\xed de ser su Esposa. 19. Mi alma se ha empleado, y todo mi caudal en su servicio; ya no guardo ganado, ni ya tengo otro oficio, que ya s\\xf3lo en amar es mi ejercicio. 20. Pues ya si en el ejido de hoy m\\xe1s no fuere vista ni hallada, dir\\xe9is que me he perdido; que, andando enamorada, me hice perdidiza, y fui ganada. 21. De flores y esmeraldas, en las frescas ma\\xf1anas escogidas, haremos las guirnaldas en tu amor florecidas, y en un cabello m\\xedo entretejidas. 22. En solo aquel cabello que en mi cuello volar consideraste, mir\\xe1stele en mi cuello, y en \\xe9l preso quedaste, y en uno de mis ojos te llagaste. 23. Cuando t\\xfa me mirabas, su gracia en m\\xed tus ojos imprim\\xedan; por eso me adamabas, y en eso merec\\xedan los m\\xedos adorar lo que en ti v\\xedan. 24. No quieras despreciarme, que, si color moreno en m\\xed hallaste, ya bien puedes mirarme despu\\xe9s que me miraste, que gracia y hermosura en m\\xed dejaste. 25. Cogednos las raposas, que est\\xe1 ya florecida nuestra vi\\xf1a, en tanto que de rosas hacemos una pi\\xf1a, y no parezca nadie en la monti\\xf1a. 26. Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto, y corran sus olores, y pacer\\xe1 el Amado entre las flores. Esposo 27. Entrado se ha la esposa en el ameno huerto deseado, y a su sabor reposa, el cuello reclinado sobre los dulces brazos del Amado. 28. Debajo del manzano, all\\xed conmigo fuiste desposada, all\\xed te di la mano, y fuiste reparada donde

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