Ya sí nos vamos a quedar sin un solo oyente. La regla número 1 es no hablar de política ni de religión... Y pues, hablando sobre placeres culposos terminamos yéndonos al garete, parece que esta vez lograremos ofender a toda nuestra audiencia. Nicolás intento salvarla pero no hubo cómo. Sara destapa su escandalosa adicción a la Nutella.