b'En medio de aquellos valles silenciosos y cubiertos por el velo de la oscuridad, el Padre Samaan
caminaba doblado por el peso de su carga. Su sotana negra y sus largas barbas estaban salpicadas por la
sangre que se escurr\\xeda sobre \\xe9l, pero caminaba animado, con sus labios murmurando fervientemente una
oraci\\xf3n por la vida de Satan\\xe1s agonizante...'