Nadie es perfecto. Todos cometemos errores, y a veces nuestra conducta o nuestras palabras hacen daño a alguien cercano y querido. Podemos hacer daño a los demás, aunque no queramos. Y cuando esto ocurre debemos parar y reflexionar acerca de lo ocurrido. Tenemos que aceptar el error que hemos cometido, y el dolo que hemos ocasionado a esa persona. Una vez que hayamos realizado esa reflexión, deberíamos intentar reparar el daño que hemos ocasionado. Para ello es necesario el perdón. Un perdón que nos servirá para sacar valiosas lecciones, y no cometer los mismos fallos. Un perdón basado en el arrepentimiento y la sinceridad. Y solo nos quedará esperar que esa persona nos perdone, pero eso ya no dependerá de nosotros. Tenemos que acatar su decisión, sea la que sea. Pero tengamos su perdón o no, debemos también perdonarnos, y aceptar que no somos perfectos. Así que, si cometes un error así, perdónate. No seas severo contigo mismo. No te lo mereces. ¡Adelante! Así que, si te ha gustado, déjame un like y suscríbete a mi canal. Nos vemos en www.psicologoemocionalonline.com Terapia online para la dependencia emocional y la autoestima Gracias y un saludo.