Tras haber sobrevivido al genocidio, la reubicación violenta y a los intentos de asimilación cultural forzada durante cinco siglos, las naciones indígenas de este continente están probando una vez más que son capaces de recuperarse y organizarse. Y este hecho, aún cuando debemos evitar las reuniones de celebración para protegernos los unos a los otros, cuidar a nuestros seres queridos y a la sociedad en general, es algo por lo que debemos estar agradecidos de verdad.