Nuestros Fundamentos (2016-06-20) Revolucion Francesa. El Mito de la Bastilla 2a Parte.
b'EL MITO DE LA TOMA DE LA BASTILLA. 2\\xaa PARTE.\\n\\nEl asalto a una prisi\\xf3n casi abandonada por parte de la muchedumbre enfurecida del Palais Royal y los cr\\xedmenes que cometi\\xf3 dando muerte a Launay y Fleselles el 14 de Julio de 1789 son considerados injustamente como un acontecimiento revolucionario: La Toma de la Bastilla. Es el momento hist\\xf3rico que marc\\xf3 la ca\\xedda del Antiguo R\\xe9gimen a pesar de que la relaci\\xf3n de fuerzas entre gobernados y gobernantes no se viera alterada sustancialmente ese d\\xeda y su consagraci\\xf3n obedeciera a un inter\\xe9s inconfesable de estos \\xfaltimos.\\n\\nLo cierto es que el mito de la Toma de la Bastilla fue fabricado por la propia clase pol\\xedtica francesa: El Rey, la Corte y la diputaci\\xf3n. Su creaci\\xf3n fue fruto del consenso pol\\xedtico entre Luis XVI y los comunes, unidos por un miedo rec\\xedproco. Se prestaron a la creaci\\xf3n de un mito falso para atemperar al pueblo de Par\\xeds, al que tem\\xedan, con la esperanza de haber encontrado as\\xed un nuevo medio de cohesi\\xf3n interna de la Naci\\xf3n con el que dominarlo. \\n\\nLa clase pol\\xedtica francesa fingi\\xf3 ponerse al frente de la Revoluci\\xf3n para seguir al frente del Estado. Quisieron institucionalizar la Revoluci\\xf3n para dome\\xf1arla. Hicieron como si La Toma de la Bastilla hubiera acabado con el Antiguo R\\xe9gimen y se felicitaron de unos hechos horribles por temor a la reacci\\xf3n del pueblo. Es el ejemplo moderno de mito bastardo. La Reforma de la Monarqu\\xeda Absoluta fue por eso imposible. \\n\\nLa formaci\\xf3n de grupos separados tiene lugar mediante un proceso de identificaci\\xf3n de sus individuos con algo com\\xfan que fortalece su sentimiento de pertenencia al mismo colectivo y que constituye un referente moral. Esta tendencia del hombre a perder su individualidad ensalzando lo emocional por encima de lo racional, disolvi\\xe9ndose en la dulce irresponsabilidad que otorga una masa uniforme, impide la conquista de la libertad si el mito fundante con el que se identifica se basa en una Gran Mentira que necesitar\\xe1 continuamente de otras para seguir imponi\\xe9ndose. \\n\\n\\u201cEl origen legendario del mito primitivo permit\\xeda que, sin mediaciones voluntarias, produjera directamente el consenso social. Pero el mito moderno, para alcanzar ese mismo resultado, necesita de la mediaci\\xf3n consciente del consenso pol\\xedtico. Si \\xe9ste no altera significativamente la realidad hist\\xf3rica, el mito fundacional comunica una profunda estabilidad evolutiva al consenso social. Pero si el consenso sustituye la realidad hist\\xf3rica por una f\\xe1bula, una ficci\\xf3n que altera el significado de lo real, la sociedad se ver\\xe1 condenada a sufrir la violencia institucional y la propaganda pol\\xedtica para que el mito fabuloso pueda cumplir su funci\\xf3n. El mito de la Bastilla, puramente legendario, no fue fundador sino derivado del consenso pol\\xedtico\\u201d. (Antonio Garc\\xeda-Trevijano, p\\xe1g. 46 Teor\\xeda Pura de la Rep\\xfablica). \\n\\n\\nPresentado por Adri\\xe1n Perales Pina'