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OPINIONES DE JORGE ASIS, JOSE LUIS ESPERT, WILLY KOHAN, GUSTAVO LAZZARI ENTRE OTROS.

El Gobierno eval\\xfaa en forma positiva la primera jornada financiera con flamantes controles de cambio, tanto sobre las compras de d\\xf3lares para el pago de importaciones como para la operaci\\xf3n con d\\xf3lares financieros. Sin grandes festejos, grandes miras ni largos plazos: hay que aguantar hasta que lleguen los d\\xf3lares de la cosecha fina, en diciembre, y pase la tendencia a la dolarizaci\\xf3n del per\\xedodo electoral. \\u201cS\\xf3lo hay que pasar este mes\\u201d, se esperanzan voces oficiales por estas horas.

Seg\\xfan fuentes privadas, el Banco Central compr\\xf3 USD 100 millones en el mercado cambiario formal, mientras que las trabas a los \\u201crulos\\u201d entre distintas cotizaciones de d\\xf3lares financieros evitaron tener que gastar las preciadas -y limitadas- reservas internacionales en mantener a raya a las versiones m\\xe1s visibles del d\\xf3lar MEP y el d\\xf3lar contado con liquidaci\\xf3n. En el d\\xeda uno, misi\\xf3n cumplida, dicen fuentes con poder de decisi\\xf3n en el rumbo econ\\xf3mico del Gobierno.

Las medidas decididas el martes por la noche fueron transparentes. Buscaban el objetivo que aparentaban perseguir. Hab\\xeda que cerrar la canilla que estaba vaciando las pocas divisas que todav\\xeda tiene en sus arcas la autoridad monetaria.

En el Gobierno no suelen compartir esas proyecciones, pero si admitieron \\u2013en los hechos\\u2013 que era hora de un volantazo.

Por un lado, explican, se hab\\xeda generado una din\\xe1mica da\\xf1ina en el mercado cambiario formal mayorista. La demanda por d\\xf3lares por parte de importadores que, explican con suspicacia, necesitaba adelantar pagos mucho antes de que sus proveedores en el exterior embarquen sus compras se hab\\xeda disparado.

Y esto justo hab\\xeda pasado en el trimestre del a\\xf1o en que menos divisas del agro entran a la plaza cambiaria. Para peor, en \\xe9poca de elecciones, donde la dolarizaci\\xf3n tiende a acelerarse. Hab\\xeda que pararlo, explican. Y, aseguran con vehemencia, pasados 30 d\\xedas de las nuevas condiciones para entrar al mercado de cambio formal esperan tener una situaci\\xf3n m\\xe1s holgada con la que rever las reglas para importadores.

En bancos y empresas no son tan optimistas, pero en los pasillos oficiales descartan esas visiones como exageraciones tradicionales.

Lejos de considerarlas medidas de relevancia, en el Gobierno casi que le bajan el tono. Llegado diciembre, explican, habr\\xe1 algo m\\xe1s de d\\xf3lares del agro. Y el a\\xf1o pr\\xf3ximo, conf\\xedan, habr\\xe1 m\\xe1s producci\\xf3n local de gas y menos importaciones. Pasadas las elecciones no habr\\xe1 la misma urgencia por dolarizarse.

Y, en el primer trimestre de 2022, alg\\xfan acuerdo con el FMI habr\\xe1 que hacer porque los pagos que esperan para el a\\xf1o pr\\xf3ximo son absolutamente imposibles: hay 24 vencimientos con el organismo por m\\xe1s de USD 19.000 millones. Y, tan pronto como el 31 de marzo, si el pa\\xeds no cuenta con un programa acordado con el organismo que todav\\xeda conduce la, ahora, cuestionada Kristalina Georgieva, se cae el acuerdo que salv\\xf3 al pa\\xeds de un default con el Club de Par\\xeds. Acuerdo por el que hubo que pagar nada menos que USD 430 millones.

Despu\\xe9s, explican, ser\\xe1 cuesti\\xf3n de volver a lo habitual: sumar reservas de exportaciones, juntar d\\xf3lares para los meses de vacas flacas y tener as\\xed con qu\\xe9 enfrentar chubascos. Es, nada m\\xe1s \\u2013le quitan importancia en el Gobierno\\u2013 un per\\xedodo negativo. S\\xf3lo hay que llegar a la cosecha fina de diciembre.