BROADCASTS.com

b'

Algunos analistas han planteado \\xfaltimamente un escenario de derrota del Gobierno en las elecciones del a\\xf1o pr\\xf3ximo, al que le asignan una probabilidad alta. Las causas que convalidar\\xedan semejante predicci\\xf3n encuentran su origen en la aguda crisis econ\\xf3mica, la destrucci\\xf3n del capital f\\xedsico que mueve la inversi\\xf3n, el alarmante aumento del nivel de pobreza, desocupaci\\xf3n e inflaci\\xf3n, y los reiterados intentos del oficialismo de condicionar a los jueces y de controlar el sistema de justicia por iniciativa de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Todo ello regado por la mala praxis de la administraci\\xf3n de Alberto Fern\\xe1ndez en el combate al COVID-19 y por la hist\\xf3rica ca\\xedda de la actividad provocada por la reclusi\\xf3n m\\xe1s prolongada a nivel planetario. Una estrategia que el Gobierno viene aplicando hace 200 d\\xedas a pesar de los malos resultados. Sin embargo, \\xbfestos elementos son suficientes para asegurar que el oficialismo saldr\\xe1 derrotado en las elecciones de octubre del a\\xf1o pr\\xf3ximo?

Proponemos aqu\\xed algunas claves para ajustar los escenarios.

Las elecciones del a\\xf1o pr\\xf3ximo son de medio t\\xe9rmino. Es decir, el liderazgo de la f\\xf3rmula Fern\\xe1ndez-Kirchner no se pone a prueba, por lo menos no directamente, visto que se elige a nivel nacional la mitad de los diputados y el tercio de los senadores que culminan su mandato. Si repasamos la historia argentina desde el advenimiento de la democracia, es posible analizar que, salvo excepciones, las elecciones intermedias convalidaron la preminencia del oficialismo. Mejor dicho, de los oficialismos, ya que en la mayor\\xeda de los casos las fuerzas pol\\xedticas de los gobernadores resultaron victoriosas en sus provincias. El oficialista Frente de Todos y sus aliados controlan hoy gran parte de los gobiernos provinciales.

De repetirse esa situaci\\xf3n, en las elecciones de octubre 2021 el Gobierno nacional podr\\xe1 sostener que gan\\xf3, incluso, aunque disminuyeran los apoyos recibidos respecto de las presidenciales de 2019. Alberto Fern\\xe1ndez sumar\\xe1 los votos obtenidos por su frente en todas las provincias y dir\\xe1: \\u201cGanamos las elecciones; la oposici\\xf3n perdi\\xf3\\u201d.

Sin embargo, un solo dato podr\\xeda arruinar el festejo del oficialismo el a\\xf1o pr\\xf3ximo: caer en la Provincia de Buenos Aires. Como tantas veces antes, esa ser\\xe1 la gran batalla electoral. No solo porque re\\xfane cerca del 40% del voto nacional, sino porque es all\\xed donde surge y se sostiene el poder pol\\xedtico de la vicepresidencia que, en los hechos, hoy gobierna el pa\\xeds. Para afirmar que se ganaron unas elecciones, el Gobierno o la oposici\\xf3n deber\\xe1n triunfar en la Provincia de Buenos Aires.

En s\\xedntesis, s\\xf3lo una hiperinflaci\\xf3n y/o la fragmentaci\\xf3n del peronismo podr\\xedan anticipar una derrota del Gobierno en las elecciones de octubre del a\\xf1o pr\\xf3ximo, cuya probabilidad de suceso es, por ahora, baja.

Adem\\xe1s, habr\\xe1 que detenerse en analizar c\\xf3mo estos factores se comportar\\xe1n en la Provincia de Buenos Aires, la base del poder de Cristina Kirchner. En cuanto a la oposici\\xf3n, su probable \\xe9xito no depender\\xe1 solo del fracaso del Gobierno, sino de la posibilidad de mantenerse unida y de generar un liderazgo competitivo que derrote al oficialismo en la provincia de Buenos Aires.