Parece que siguen siendo muchos los que no encuentran otra forma de tratarnos que no sea condenándonos a la invisibilidad, al manto negro o el burka y a desaparecer de los espacios públicos como individuos, mientras les servimos dócilmente los privados. Las mujeres iraníes demuestran su infatigable lucha por la libertad saliendo de nuevo a las calles, destapándose y cortándose la melena.