Una mujer española partió a su país de origen a cuidar de parientes mayores. Se llevó con ella a su hija menor, nacida en España. Y la cría un día miró a su alrededor y le dijo: “Qué pobres son, mamá. ¿Cómo es posible? La respuesta de la mujer emociona más que todas las fanfarrias, las soflamas y las mantillas de los españolazos hiperventilados. Dijo: tú no lo sabes porque has crecido en España, donde hay oportunidades que las personas más pobres tenemos que aprovechar.