El disco dedicado de Fernando Neira sonó muy mediterráneo este viernes otoñal en Palma. Sonó isleño y balear con Da Souza, viajó a Cerdeña con Franca Massu sin abandonar el Mare Nostrum. Luego se ha alejado con Tarika por Mozambique o con Caliypso Rose por Trinidad y Tobago. La clave no salir de una isla. Hasta las Islas Feroe hemos visitado musicalmente con Teitur. Y de vuelta al Mediterráneo cierres con María Jaume y María Rodés