2-8: Por segundo año consecutivo la romería fue suspendida a causa de la pandemia del SARS-CoV-2.

Published: Aug. 2, 2021, 8:54 p.m.

Contamos 200 años de Independencia. Pero van ya 386 años del mito fundacional de nuestra convivencia. Claro la que historia no es un agrupamiento de compartimentos estancos. Cada hito fue forjando nuestra identidad. Amalgamándola. Pero la cohesión en torno al hallazgo de la piedra que se cifra en 1635 fue, en palabras del historiador y sacerdote Miguel Picado Gatjens, “el relato capaz de organizar la convivencia humana” de la comarca costarricense. Así entonces el hallazgo de la piedra de la Negrita de los Ángeles, reviste un carácter de mito histórico innegable. Declarada como Patrona de Costa Rica desde 1824 emula a otras vírgenes negras que surgieron tras la conquista americana: la de la Caridad del Cobre en Cuba, la de Guadalupe en México, la de Concepción Aparecida en Brasil. Todas veneradas y exaltadas particularmente como dignificadoras de la condición de humana de pobres descalzos servidores mulatos, mestizos, negros, pardos. Para nosotros los ticos, con este año, van tres en los que todos los caminos del país, no conducen a Cartago. En 2009 fue para prevenir cualquier diseminación de la epidemia de AH1N1 que por ventura no pasó a más. Ahora, ahora es otra historia. La pandemia del SARS-CoV-2 lo cambió todo y por un tiempo más largo de lo imaginado. Para el sacerdote Picado, la peregrinación hoy está en la vivencia espiritual de cada uno. Pero más allá de los gestos, de la caminata y la expresión de gratitud o de Esperanza que entraña, lo mejor es emular a aquel Jesús que no le daba importancia al templo sino a la alimentación y la salud de sus congéneres. Como cuando ordenó repartir panes y peces y su desprendimiento llevó a otros a donar y compartir. O como cuando abrazó a leprosos y eso era un gesto impensable en aquella época. Hoy entonces podemos honrar las tradiciones y los mitos fundacionales identitarios, dejando de lado la indiferencia del egoísmo y cultivando la capacidad de empatía, solidaridad y generosidad. Hacemos nuestro Hablando Claro con el sacerdote Miguel Picado, una conversación fresca y edificante.