16-8: Crucitas: una herida abierta.
b'Hist\\xf3ricamente, la ambici\\xf3n humana por el oro y todos los metales y piedras preciosas, ha sido causa de todo tipo de desgracias y por supuesto, de degradaci\\xf3n social y ambiental. Y entonces no es sorprendente que, en nuestro caso, Crucitas siga siendo una gran herida abierta en la zona norte de Costa Rica.\\n\\nAgua contaminada con mercurio, devastaci\\xf3n de la naturaleza y comunidades carentes de servicios aceptables, hoy de nuevo se ven expuestas a la inacci\\xf3n de las instituciones ante la salida nada clara del Ministerio de Seguridad P\\xfablica que tuvo por a\\xf1os su campamento en la finca Vivoyet (la de la eterna disputa con Industrias Infinito) que, como sabemos, fue invadida por miles de coligalleros, no m\\xe1s enterarse de la claudicaci\\xf3n policial. Fue como entregarle un dulce a un ni\\xf1o.\\n\\nMuy curioso cuando apenas un a\\xf1o atr\\xe1s, en julio de 2022, el Presidente Rodrigo Chaves fue a repartir esperanzas en una sonada gira con ministros y diputados en la que puso de manifiesto que era la primera vez que un mandatario llegaba a ordenar in situ una ruta de trabajo, para garantizar agua potable ampliando el acueducto, mejorar los caminos de acceso y fortalecer la presencia policial.\\n\\nAhora, la situaci\\xf3n parece m\\xe1s complicada, pues debido a que aquello se convirti\\xf3 en tierra de nadie, los indicios apuntan a que se estar\\xeda extendiendo la actividad extractiva a otras \\xe1reas aleda\\xf1as.\\n\\nLos dimes y diretes acerca de las responsabilidades por lo que sucede, no hacen, sino confirmar que el estado no ha cumplido con los fallos judiciales de protecci\\xf3n del tesoro que se ha tornado en maldici\\xf3n.\\n\\nEl tema lo abordamos con el abogado, exdiputado y experto en la materia Edgardo Araya.'