14-3: Rusia continua su ataque sobre Ucrania a pesar de las sanciones.
b'Fallas de audio de origen de la transmisi\\xf3n. \\n\\nLa corta distancia lineal que hay entre Cartago y Heredia, 26 kil\\xf3metros, es la misma que hay entre los \\xfaltimos bombardeos dominicales de Rusia en Ucrania y la frontera con Polonia, pa\\xeds que s\\xed es miembro de la OTAN y que, de recibir ataques, podr\\xeda implicar la entrada directa de Estados Unidos en el enfrentamiento armado y el inicio de una pesadilla a\\xfan mayor.\\n\\nLa menci\\xf3n a una "tercera guerra mundial" da escalofr\\xedos porque la hizo el propio comandante en jefe del mayor ej\\xe9rcito del mundo, Joseph Biden, cuando habl\\xf3 el viernes sobre el escenario posible en caso de que las fuerzas armadas de Putin ataquen suelo cubierto por la alianza occidental OTAN.\\n\\nDos d\\xedas despu\\xe9s se registraban 35 muertos en una base militar donde hab\\xeda extranjeros, seg\\xfan reportes militares ucranianos tras la ofensiva rusa m\\xe1s cercana a suelo polaco, en el endurecimiento del pulso de Putin con Occidente tras la cadena de duras sanciones econ\\xf3micas que ya padece el pueblo ruso.\\n\\nCon Europa amenazada y Estados Unidos tan nervioso como comprometido y polarizante, las miradas geopol\\xedticas miran lo que pueda hacer China. Los m\\xe1s optimistas plantean que el t\\xe1cito apoyo inicial a la invasi\\xf3n rusa podr\\xeda verse objetado ahora por el pragmatismo, si no frialdad, que caracteriza a Pek\\xedn. La guerra es un suculento negocio de muchos poderosos, pero tambi\\xe9n la ruina de otros, \\xe9ticas aparte.\\n\\n"Lo peor est\\xe1 por llegar", dec\\xeda al comenzar marzo el presidente de Francia, el otro miembro del Consejo de Seguridad que se queda corto ante los fuegos y las tragedias de la guerra. Londres no quiere ni mencionar acciones armadas de la OTAN, aunque advierte que Putin est\\xe1 decidido a destruir Ucrania y sabe que un paso m\\xe1s lo colocar\\xeda en Polonia.\\n\\nSon tiempos para el ajedrez geopol\\xedtico y los poderes mundiales, los viejos y los nuevos, aunque cada gobernante se juega lo suyo tambi\\xe9n dentro de sus propias fronteras, sobre todo por la innegable estela de perjuicios econ\\xf3micos. Y entonces la pregunta que palpita: \\xbfqui\\xe9n y c\\xf3mo frenar a Putin por las v\\xedas no armadas? \\xbfTiene raz\\xf3n Bruselas en mirar con esperanza a China como intermediaria? El analista internacional Carlos Murillo nos acompa\\xf1a para el an\\xe1lisis.'