13-11: Mesa de diálogo multisectorial. Un balance de lo acordado y lo pendiente.

Published: Nov. 13, 2020, 3:33 p.m.

Han transcurrido ya siete sesiones de diálogo intersectorial en atención al llamado de los presidentes de la República y el Congreso. Por ahora se ha trabajado mucho en la escucha activa y la recuperación de la confianza (o al menos en limar un poco el paredón de la desconfianza) para acercarse “al otro”. Tiene mucho de simbólico, claro, porque además con la ruptura de ese dique de inflexibilidad parecen abrirse compuertas de otros espacios y sectores con propuestas. Nadie dijo que sería fácil. Los pesimistas formamos legión. Los optimistas van a cuentagotas en una democracia que es calificada como plena, según los indices internacionales. Plena, pero disfuncional. Por ahora los acuerdos han girado en torno a asuntos en los que difícilmente podría haber desacuerdo como acelerar el proyecto de Hacienda Digital -justamente aprobado esta semana en primer debate-, o implementar obligatoriamente y a capacidad plena el sistema de compras públicas del estado. Todo esto es muy bueno. Pero quedan únicamente cuatro sesiones para terminar el proceso y aún el diálogo no se encuentra con los temas calientes para cumplir la meta autoimpuesta de lograr una propuesta que reduzca el déficit fiscal al menos en 2.5% del Producto Interno Bruto. Terciando con sentido de urgencia en el debate público, el presidente del Banco Central externó el domingo pasado lo que muchos claman: mientras la pandemia sigue constituyendo un gran desafío para la recuperación mundial, en casa nos ahoga además la situación fiscal y es urgente un “ajuste adicional” a la ley de fortalecimiento de las finanzas públicas del 2018, para “restablecer la sostenibilidad de la deuda pública”. Y aún más, don Rodrigo Cubero sentenció que de atrasarse el acuerdo en torno a este tema o de alcanzarse un pacto insuficiente, no solo crecería la incertidumbre actual sino que disminuiría el financiamiento para el gobierno y habría “una sostenida presión al alza en las tasas de interés y el tipo de cambio” todo lo cual incidiría, como sabemos bien, en la recuperación económica y la posibilidad de generar empleos. Y ahí es donde están puestos los ojos del diálogo intersectorial: en que en las cuatro sesiones que restan para su clausura, sea posible que actores con poca confianza entre ellos y con el mismo Ejecutivo, logren una propuesta que sea suficiente para evitar lo que el presidente del Central y muchos otros actores políticos y económicos nos vienen advirtiendo desde hace ya largas semanas. Sobre el avance del diálogo y sus expectativas hacemos un primer balance con Mónica Segnini del Consejo de Promoción de la Competitividad y Víctor Manuel Ruiz de la Cámara de Comercio.