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b'10. "Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron."

* Aquella frase del cap\\xedtulo 1 de San Juan se cumple de modo dram\\xe1tico en el rechazo de los sacerdotes del tiempo de Cristo hacia su vida y su misi\\xf3n. Inevitable preguntarnos por qu\\xe9. \\xbfC\\xf3mo pudo suceder que fueran precisamente los sacerdotes los que mostraron m\\xe1s completo desprecio hacia el mensaje de Criso y adem\\xe1s quisieran lo que al fin consiguieron: su muerte?

* A ese extremo de vida y de perversidad de los saduceos se lleg\\xf3 por una larga decadencia que tiene su origen ya en tiempos de Aar\\xf3n. Este, hermano de Mois\\xe9s, cede a las presiones del pueblo y hace un \\xeddolo de fundici\\xf3n, un carnero o becerro de oro, que de modo ambiguo representa la divinidad. Finalmente de lo que se trata es de la necesidad de VER, de saber con certeza a qu\\xe9 o a qui\\xe9n se le est\\xe1 entregando la vida. La dificultad brota del orden de la fe.

* Los sacrificios mandados por la Ley implicaban tambi\\xe9n esa fe por v\\xeda de una serie de restricciones complejas que requer\\xedan obediencia. El sentido de esas restricciones, rituales y prohibciones se va oscureciendo con el tiempo y llega el momento en que, privado de una fe viva, el sacerdote se cansa de no hacer su voluntad.

* As\\xed se dan tres fases b\\xe1sicas de decaimiento: (1) Grietas en la fe; (2) Transgresiones de liturgia y despu\\xe9s tambi\\xe9n de moral; (3) Presi\\xf3n para excluir o perseguir a quienes s\\xed pretenden vivir las exigencias de la fe.'