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b'Capaces de mostrar un camino y de lograr un cambio. Mateo 5,13-16

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto ins\\xedpida, \\xbfcon qu\\xe9 se har\\xe1 salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una l\\xe1mpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que est\\xe1n en la casa. 16 As\\xed brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que est\\xe1 en los cielos.

Visibles, pero no gente que act\\xfaa para ser vistos. Mateo 23,5-7
5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos; 6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, 7 y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rab\\xed.

Enviados en medio de peligros y de una cierta injusticia o desproporci\\xf3n. Mateo 10,16
16 Mirad, yo os env\\xedo como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.

Con un pron\\xf3stico de persecuci\\xf3n. Juan 16,2-3
2 Os expulsar\\xe1n de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que os mate pensar\\xe1 que as\\xed rinde un servicio a Dios. 3 Y har\\xe1n estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a m\\xed.

Pero tambi\\xe9n de victoria. Marcos 16,17-20
17 Y estas se\\xf1ales acompa\\xf1ar\\xe1n a los que han cre\\xeddo: en mi nombre echar\\xe1n fuera demonios, hablar\\xe1n en nuevas lenguas; 18 tomar\\xe1n serpientes en las manos, y aunque beban algo mort\\xedfero, no les har\\xe1 da\\xf1o; sobre los enfermos pondr\\xe1n las manos, y se pondr\\xe1n bien. 19 Entonces, el Se\\xf1or Jes\\xfas, despu\\xe9s de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sent\\xf3 a la diestra de Dios. 20 Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Se\\xf1or con ellos, y confirmando la palabra por medio de las se\\xf1ales que la segu\\xedan.

Son enviados a todas las naciones. Mateo 28,18-20
18 Y acerc\\xe1ndose Jes\\xfas, les habl\\xf3, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced disc\\xedpulos de todas las naciones, bautiz\\xe1ndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\\xedritu Santo, 20 ense\\xf1\\xe1ndoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aqu\\xed, yo estoy con vosotros todos los d\\xedas, hasta el fin del mundo.

Pero la grandeza de su misi\\xf3n permanece oculta y en cierto sentido misteriosa. 2 Corintios 6,4-10
4 sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, 5 en azotes, en c\\xe1rceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, 6 en pureza, en conocimiento, en paciencia, en bondad, en el Esp\\xedritu Santo, en amor sincero, 7 en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda; 8 en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores, pero veraces; 9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, y he aqu\\xed, vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte; 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque posey\\xe9ndolo todo.

Y el motivo es que ellos no son del mundo. Juan 17,14-18
14 Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. 16 Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santif\\xedcalos en la verdad; tu palabra es verdad. 18 Como t\\xfa me enviaste al mundo, yo tambi\\xe9n los he enviado al mundo.

El reino de Dios no se identifica con ninguna estructura o lugar del mundo. Lucas 17,20-21

20 Habi\\xe9ndole preguntado los fariseos cu\\xe1ndo vendr\\xeda el reino de Dios, Jes\\xfas les respondi\\xf3, y dijo: El reino de Dios no viene con se\\xf1ales visibles, 21 ni dir\\xe1n: \\u201c\\xa1Mirad, aqu\\xed est\\xe1!\\u201d o: \\u201c\\xa1All\\xed est\\xe1!\\u201d Porque he aqu\\xed, el reino de Dios entre vosotros est\\xe1.

Y sin embargo, que Dios reine no es una realidad que se queda en lo subjetivo, invisible o intangible. 1 Juan 3,13-18
13 Hermanos, no os maravill\\xe9is si el mundo os odia. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. 15 Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sab\\xe9is que ning\\xfan homicida tiene vida eterna permanente en \\xe9l. 16 En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; tambi\\xe9n nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su coraz\\xf3n contra \\xe9l, \\xbfc\\xf3mo puede morar el amor de Dios en \\xe9l? 18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

La pureza de la religi\\xf3n es cosa visible y con un claro impacto social. Santiago 1,27
27 La religi\\xf3n pura y sin m\\xe1cula delante de nuestro Dios y Padre es \\xe9sta: visitar a los hu\\xe9rfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo.

Pero el bien de la fe no se limita a lo visible. 2 Corintios 4,16-18

16 Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de d\\xeda en d\\xeda. 17 Pues esta aflicci\\xf3n leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparaci\\xf3n, 18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.


Hay unos siete ejes dial\\xe9cticos:

Fracaso - Victoria

Nos persiguen con la muerte - Los perseguimos con la vida

Discreci\\xf3n - Visibilidad

\\xc9nfasis en la intenci\\xf3n - \\xc9nfasis en el resultado

Car\\xe1cter de misterio - Car\\xe1cter de universalidad

El mundo que detesta a Cristo - El mundo que necesita de Cristo

Realidad incipiente - Realidad anhelada'