Espiritualidad Solida, 5 de 6 - La Via Unitiva, partiendo del don de la caridad
b'V\\xeda Unitiva
El crecimiento espiritual en la dimensi\\xf3n de la ALTURA depende ante todo del avance en las virtudes teologales; ellas a la vez son fruto y disposici\\xf3n para la obra del Esp\\xedritu Santo en nosotros.
De ellas depende nuestra verdadera semejanza con Dios:
* La fe modela nuestro entendimiento seg\\xfan la verdad de lo que Dios es.
* La esperanza prepara nuestro ser para los planes de Dios, m\\xe1s al\\xe1 de nuestra imaginaci\\xf3n o nuestros pensamientos (Efesios 3).
* Pero es la CARIDAD, ante todo, la que nos une al ser divino porque lo propio del amor es la uni\\xf3n, la unidad. Siendo una virtud que ha de crecer, como todas, en la V\\xed Iluminativa, la caridad, y solo ella, nos pone en la ruta a la V\\xeda Unitiva.
La caridad es fuego nuevo que Cristo ha tra\\xeddo a la tierra, y que quiere que sea sello de sus disc\\xedpulos.
La fuerza unitiva del amor nos lleva a desear compartir el camino, el destino, el dolor, sin restricciones ni mediciones.
Lo propio de este amor unitivo se ve en tres cosas:
(1) Una cierta afinidad con el misterio de la muerte, como puerta necesaria para el encuentro con el Amado.
(2) Anhelo absorbente de ce\\xf1irse en todo al querer del Dios Amado.
(3) Expansi\\xf3n de la caridad hacia m\\xe1s y m\\xe1s personas en una direcci\\xf3n cada vez m\\xe1s universal.'