El Santo Evangelio y los santos evangelistas

Published: May 25, 2018, 10:54 p.m.

b'* Muchas personas, incluido un n\\xfamero no peque\\xf1o de cat\\xf3licos, se acercan a Jesucristo como si se tratara de un personaje de fantas\\xeda del cual se puede decir lo que uno quiera--o lo que comercialmente resulte lucrativo. Es el caso con obras como El Caballo de Troya, de J.J. Ben\\xedtez, o El C\\xf3digo de Da Vinci, de Dan Brown. Lo realmente grave de ese modo de hablar del Se\\xf1or no es tanto las mentiras que dicen (que adem\\xe1s suelen ser blasfemias) sino que oscurecen la verdad del inmenso bien que Cristo quiere traer a nuestras vidas.

* \\xbfQu\\xe9 son los Evangelios?

No son biograf\\xedas. Tampoco informaci\\xf3n completa y neutra sobre un personaje del pasado. Son testimonios: relatos de lo que Cristo ha hecho en personas y comunidades concretas. Un encuentro, un acontecimiento, una realidad que supera lo que uno puede desear o imaginar: eso es lo que Jesucristo ha tra\\xeddo a hombres y mujeres que as\\xed han experimentado vida nueva. Y es esa vida nueva la que quieren compartir en los testimonios que han quedado finalmente plasmados en los Evangelios que conocemos.

Por eso lo que nos cuentan los Evangelios no se dirige a responder todas las posibles preguntas sobre Cristo sino solo aquellos contenidos que se enderezan a nuestra salvaci\\xf3n, es decir, a que acojamos esa vida nueva (v\\xe9ase Juan 20, 31).

Sin embargo, s\\xed hay suficiente claridad sobre algunos puntos esenciales, que a veces se quieren presentar como dudosos u oscuros:

(1) No hay por qu\\xe9 dejar un velo de sospecha sobre la juventud de Jes\\xfas ni menos especular sobre tiempos que \\xe9l hubiera estado "aprendiendo" de otras culturas o grupos. Marcos 6,1-3 muestra que sus paisanos se asombraban de su sabidur\\xeda y preguntaban de d\\xf3nde habr\\xeda sacado tales cosas. Claramente era alguien que sent\\xedan suyo, cercano y bien conocido: alguien que hab\\xeda estado con ellos.

(2) No hay por qu\\xe9 dejar en suspenso el tema de si Jes\\xfas hubiera podido elegir mujeres en el grupo de sus ap\\xf3stoles, columnas del Nuevo Pueblo de Dios y por tanto "ministras ordenadas." Est\\xe1 claro en los Evangelios que Jes\\xfas rompi\\xf3 con las tradiciones puramente humanas cada vez que lo vio necesario y as\\xed lo quiso, de modo que suponer ignorancia, incapacidad o falsa prudencia en Cristo en un asunto que habr\\xeda de afectar a la Iglesia de todos los tiempos es absurdo.

* \\xbfPor qu\\xe9 nos cuesta leer los Evangelios?

Muchos tienen Biblias sin uso en su casa. \\xbfPor qu\\xe9? Quiz\\xe1s la raz\\xf3n es que un Jes\\xfas imaginado, como el de la literatura blasfema que se vende por ah\\xed, es un entretenimiento que no tiene consecuencias. Es como cuando uno ve algo de ciencia ficci\\xf3n o un romance en cine: terminada la pel\\xedcula sigue la vida, como cada cual la quiera llevar.

El Evangelio, en cambio, se mete con nuestra vida. Nos consuela pero tambi\\xe9n nos cuestiona. Nos da \\xe1nimos pero tambi\\xe9n reprensi\\xf3n. Contiene en s\\xed la fuerza del se\\xf1or\\xedo de Cristo, y Cristo no viene como pasajero sino como piloto. Eso no nos gusta, o mejor: no le gusta ni a nuestro ego ni a nuestros pecados.

Por el contrario, los santos son aquellos que se han atrevido a acoger con toda su fuerza la Palabra de Dios, seg\\xfan pide San Pablo en Colosenses 3,16.

* La mirada peculiar de cada evangelista

En un esfuerzo de simplificaci\\xf3n podemos decir que cada evangelista enfatiza un aspecto:

Mateo, las palabras de Cristo;
Marcos, las obras de Cristo;
Lucas, el Coraz\\xf3n de Cristo;
Juan, el misterio de Cristo'