b'Predicaci\\xf3n 3 de 4 de la serie "Cristo, \\xa1mi esperanza!"
Aquello que hemos recibido de Cristo no puede quedar oculto o escondido en nosotros. hemos sido convocados por su amor para ser tambi\\xe9n testigos de ese amor, de manera que muchos m\\xe1s reciban el beneficio de su perd\\xf3n y su gracia, y crezca la gloria del Se\\xf1or.
Recordemos la gran comisi\\xf3n: "Jes\\xfas se acerc\\xf3 entonces a ellos y les dijo: \\u2014Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan disc\\xedpulos de todas las naciones, bautiz\\xe1ndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\\xedritu Santo, ense\\xf1\\xe1ndoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estar\\xe9 con ustedes siempre, hasta el fin del mundo." (Mateo 28-18-20).
De ese texto aprendemos las tres grandes \\xe1reas de crecimiento de todo servidor:
+ ORAR para estar unido al que ha recibido "toda autoridad." Si no, nuestra labor ser\\xe1 infructuosa.
+ AMAR porque s\\xf3lo el amor conquista corazones para Dios.
+ FORMARSE porque de otra manera no podremos ense\\xf1ar lo que \\xe9l nos ha mandado.'