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Un reclamo de larga data del sector productivo uruguayo es que los combustibles son muy caros. Son de hecho los más costosos de la región. Y es un tema que el gobierno prometió mejorar desde la campaña electoral. Estamos viendo ahora las primeras señales de por dónde irá el cambio. El proyecto de ley de urgente consideración presentado por el Poder Ejecutivo planteó en primera instancia la desmonopolización del mercado de combustibles, controlado hoy, por supuesto, por Ancap. Eso se modificó en el Parlamento. El artículo aprobado, que se acordó en la coalición multicolor, le encomendó al Poder Ejecutivo la presentación ante la Asamblea General una propuesta de reforma integral, para lo cual podía conformar un comité de expertos que realizara recomendaciones. El comité se armó en el segundo semestre del 2020, sin técnicos de Ancap, y su informe final se presentó en diciembre pasado. Sus recomendaciones abarcan el precio, los subsidios, los biocombustibles y el supergás. En cuanto al precio, propone que en tres años se llegue al precio de paridad de importación, un cálculo teórico de cuánto costarían los combustibles si un privado pudiera importarlos. Pocos días atrás, el Ministerio de Industria, Energía y Minería envió al Parlamento un mensaje que incluye este informe. Allí se plantea eliminar la mezcla de biodiésel en el gasoil, generar “una nueva regulación” para el supergás, que hoy se vende por debajo del costo, y limitar el subsidio al boleto de ómnibus. Ahora estamos en la etapa en que el tema se discute nuevamente dentro de la coalición y también dentro del Poder Ejecutivo, donde hay distintas posiciones en los ministerios de Industria y de Ambiente. Además, el artículo de la LUC que creó este comité es uno de los que la campaña pro-referéndum pretende derogar. Pero mientras se procesa esa discusión, le dimos una mirada al informe del comité y a los motivos detrás de esta reforma. Para eso, conversamos con el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri.