Se ha repetido cansinamente que el avance tecnológico, si bien hace desaparecer algunos empleos, al mismo tiempo crea trabajos nuevos. Y para afirmar eso, recurren a los efectos en el pasado tuvo la industrialización que primero hizo desaparecer oficios como el de carretero o las hilanderas o los tejedores a telar manual, pero luego creó un enorme aumento de puestos de trabajo mejor remunerado.