¿Tendrán éxito las planificaciones económicas que desarrollen Washington o Beijing? De lado y lado se multiplican los profetas que anuncian victoria y riqueza para sí mismos, y fracaso con pobreza para sus oponentes. Hasta aquí la China parece ir ganando incluso en avances científicos y tecnológicos. ¿Es eso peligroso? ¿Es peligroso para quién?