La sabiduría de la cuerda

Published: Feb. 25, 2020, 10:27 p.m.

0:00 La analogía es que todos empezamos como pequeños individuos y nadie se aferraría a eso porque no soportaría a una sola persona. Pero las doce raíces juntas, que simbolizan doce individuos, cuando ellos trabajan juntos y jalan en la misma dirección, entonces se tornan exponencialmente fuertes a medida que se unen los individuos y todos deciden trabajar juntos y jalar juntos.
0:21 La cuerda colorida de nylon es la parte de la experiencia, que es lo que mantiene a los individuos juntos. Por ejemplo, algunas de las familias más unidas, las que lo tienen todo, son las que primero no tienen casi nada, y trabajan juntas y experimentan lo que los impulsa hacia la acción colectiva.
0:40 Una vez que has tenido esa experiencia, debes cuidar de ello. Debes pasar tus manos por la cuerda y asegurarte de que no se dañe. Si alguien es fumador y su ceniza le cae encima, la quemaría a medias, y eso no sería bueno para nadie.
0:56 Entonces debemos asegurarnos de cuidar las cuerdas. Nosotros las cuidamos, las ponemos en bolsas impermeables y en edificios protegidos del clima y cuidamos de nuestras cuerdas porque si nosotros somos los que se van a sostener de las cuerdas, al momento de estar asustados y ansiosos y con incertidumbre, si nosotros mismos dañamos la cuerda, no vamos a confiar en ella cuando llegue el momento de sostenerla.
1:14 Entonces tenemos que cuidar nuestras cuerdas. Les pasamos nuestras manos, las metemos en las bolsas impermeables, nos aseguramos de que la gente no les haga nada malo y… eso nos permite sostener las cuerdas, no asustarnos, avanzar y no quedar paralizados sin movernos para ningún lado.
1:31 Y a medida que pasas tu mano por la cuerda, te encuentras con un nudo, y tenemos que revisar nuestros nudos todos los días: nuestros nudos no-debería, no-podría, no-puedo, todos los nudos que se les ocurran, debemos revisarlos y asegurarnos de que están alineados con la dirección en la que queremos ir.
1:45 Y luego, al extremo de la cuerda, hay una herramienta que es el mosquetón, que es lo que nos engancha a la cuerda todos los días y representa los hábitos. Si tu cuerda es la fe, entonces, por hábito, debes engancharte a ella todos los días. Si tu familia es importante para tí, entonces debes encontrar un hábito que te enganche a ella todos los días. Lo mismo con los amigos.
2:09 El mosquetón: el hábito. Cuarenta por ciento de lo que hacemos cada día de nuestra vida, está basado en hábitos. Y así como nuestro cerebro es igual de perezoso que el resto de los músculos de nuestro cuerpo y también pensamos en cosas divertidas y en la pesca y en pasarla bien, pero los hábitos determinan nuestro destino, y tenemos de que asegurarnos de que están alineados con el lugar hacia donde queremos ir.
2:32 Ochenta por ciento de los hábitos pueden ser en el campo del deporte, o tal vez en una oficina. Debemos asegurarnos de que nuestros hábitos son buenos. Llega un momento en que debemos, cada mañana al despertar, engancharnos. Los hábitos se convierten en nuestro destino. Entonces, empezamos como individuos;
2:50 estamos en un buen grupo; todos jalamos en la misma dirección; necesitamos la experiencia; lo que hacemos aquí afuera es una jornada de producción para unificar a las personas; su trabajo y su vida los unifica cada día; pasarle las manos a la cuerda para asegurarse de que está bien; luego llegar a los nudos (no-debería, no-podría, no-puedo); y lo último pero no lo menos importante es revisar los hábitos, porque tus hábitos serán tu destino.
3:16 Gracias.