Empleados preparados hacen negocios exitosos, de ahí la importancia de capacitarlos, pero ¿qué sucede cuando este método, lejos de ayudar, daña la integridad de los trabajadores, vulnera sus derechos y hasta su capacidad para desarrollarse profesionalmente?
Cualquiera pensaría que instruir o formar a un colaborador tiene múltiples beneficios; sin embargo, en este capítulo de Brújula Legal, te mostraremos que no siempre es así y que la capacitación laboral puede ser parteaguas de la discriminación, si no se ejecuta correctamente.